Ford
¡Por fin, una buena noticia! La posibilidad de que Ford traslade parte de su producción de Bélgica a Valencia si finalmente decide cerrar esa fábrica es una demostración palmaria de que cuando las empresas son flexibles y capaces de adaptar el coste de su plantilla a la demanda se pueden lograr magníficos resultados. Si hubiéramos tenido esa capacidad para reducir horas o salarios antes de la crisis, hoy no habría cinco millones y medio de desempleados. De eso estoy seguro. También es una prueba de cómo los sindicatos CCOO y UGT son capaces de apoyar medidas que llevan a las empresas a crecer en lugar de a su destrucción. Creo que dentro de estos organismos sindicales, existen dirigentes sensatos, la mala pata es que sus máximos responsables nacionales -Toxo y Méndez- tienen una mentalidad del siglo pasado que intentan imponer a los demás. Y así nos va.