Yo no estoy decepcionado
Quizá sea uno de los pocos a los que no ha decepcionado el BCE. El motivo es porque jamás había esperado que nos ayudara a cambio de nada. De hecho, las palabras de su presidente, Mario Draghi, cumplen el guión contado en elEconomista en las últimas semanas. La petición de ayuda para que el Fondo de Estabilidad Financiera compre bonos es prácticamente inevitable, lo que implica un rescate, pero no una intervención total, al estilo de Italia, Suecia o Portugal. ¿Por qué se niega Rajoy a pedirlo? La respuesta lógica es porque se arriesga a más condiciones y ajustes por parte de Europa. Pero existe otra explicación y es que como informó en la edición de este jueves elEconomista, el Gobiero negocia otro tipo de ayudas por parte del Fondo de Rescate, tal como un aval para su deuda. Por lo demás, el BCE admitió por primera vez la posibilidad de tomar medidas «no convencionales», es decir, de comprar deuda en el mercado secundario.