Bancos y ratings
Aparentemente es una contradicción, que la UE esté dispuesta a dar 100.000 millones para nuestros bancos y Moody’s rebaje su calificación a la de bono basura. La lógica anima a pensar que los bancos son más seguros que antes y, por tanto, Moody’s lo que debería es mejorar su rating. Esto, sin embargo, no funciona así. Moody’s baja la calificación porque al tener que pedir ayuda es un reconocimiento de que están cercanos a la insolvencia, con excepción de los tres grandes (Santander, BBVA y laCaixa). Del resto, aunque no precisen ayudas, deberán recurrir a ampliaciones, enajenaciones y futuros ingresos para cumplir con las provisiones. Pero hasta que no hayan reforzado su capital no lograrán una mejora de su calificación. Ni las agencias ni los mercados se fían ya de las promesas. Como se suele decir, una cosa es predicar y otra dar trigo. Dicho esto, creo que con excepción de las antiguas cajas, la banca de toda la vida está sana y saldrá adelante sin ayudas públicas. De todas maneras, el problema español está en su deuda pública, que no hay forma de bajar la prima de riesgo. Eso nos aboca a pagar estos intereses elevadísimos o acudir a un rescate. En el segundo caso, ocurriría lo mismo, nuestros ratings se hundirían, de manera que la financiación sería mucho más cara. Ese es el meollo de la cuestión que debería resolverse en las próximas semanas.