Banca y finanzas

La morosidad vuelve a caer por la mejora económica y se sitúa en el 8,33 por ciento



    Madrid, 17 nov (EFE).- La morosidad del sistema financiero español, medida por el porcentaje de créditos impagados de particulares y empresas que soporta la banca, rompió en septiembre con dos meses consecutivos al alza y cayó al 8,33 %, su mínimo desde febrero de 2012, antes del rescate europeo a la banca española.

    Según los datos publicados hoy por el Banco de España, este recorte se produce por la combinación del incremento del saldo crediticio con la reducción de los créditos impagados en el conjunto del sistema (ambos, fruto de la reactivación económica) a pesar de la pequeña subida de la mora del crédito al consumo.

    De esta forma, el volumen total del crédito concedido por bancos, cajas y cooperativas se situaba en 1,249 billones de euros a cierre de septiembre, ligeramente por encima de los 1,244 billones del mes anterior.

    Para el portavoz de la patronal bancaria española, AEB, José Luis Martínez Campuzano, la mejora en las perspectivas económicas y el fuerte aumento del nuevo crédito llevará a corto plazo a un aumento del saldo de crédito, lo que hará que el índice baje aún más.

    Por su parte, los expertos de XTB consideran que pese a que el volumen global de créditos dudosos continúa la tendencia a la baja iniciada hace ya más de dos años, el hecho de que el volumen de crédito vivo haya subido ligeramente impide que la tasa de morosidad registre cifras más bajas.

    La mejora, sin embargo, parece clara e invita a pensar que en el momento en el que las entidades eleven "significativamente" el volumen de créditos concedidos, la tasa global de morosidad tenderá a reducirse de forma relevante.

    De continuar la tendencia actual podríamos concluir el ejercicio 2017 con dicha variable mucho más cercana al nivel del 8 %, añaden los analistas de XTB, que explican que el saneamiento de balances realizado por las entidades junto con una política "mucho más exigente en la concesión" de nuevos créditos parecen ser los principales motivos que hay detrás de la mejora del indicador.

    A cierre de septiembre, los créditos morosos o impagados bajaron a 104.005 millones de euros, 1.567 millones menos que un mes antes, y 12.276 millones menos que a comienzos de año.

    En comparación con septiembre de 2016, el indicador mejoró en casi 0,9 puntos porcentuales, ya que entonces se situaba en el 9,21 %, con unos saldos muchos más elevados tanto de crédito (1,277 billones) como de dudosos (117.717 millones).

    Pese a la sostenida reducción que registra este indicador desde el pico máximo del 13,61 % que se alcanzó en diciembre de 2013, el porcentaje de créditos impagados ha empeorado de forma puntual en varias ocasiones este año, como en enero, cuando aumentó en seis centésimas (9,17%), y en abril, cuando se elevó en dos centésimas (8,85 %).

    Además, el dato de julio (8,47 %) y de agosto (8,48 %) también empeoró levemente mes contra mes, después de que se redujera el saldo crediticio de ambos meses.

    La morosidad agregada del sector de bancos, cajas y cooperativas, que el Banco de España presenta separada de la correspondiente a los establecimientos financieros de crédito (EFC), también se redujo en septiembre hasta el 8,40 % desde el 8,57 % del mes anterior.

    Los impagos acumulados por estos tres tipos de entidades volvieron a reducirse hasta los 100.495 millones, desde los 102.154 millones, en contraste con el pequeño incremento sufrido el mes anterior.

    En cuanto al saldo o "stock" crediticio concedido a familias y empresas por todas estas entidades, al finalizar septiembre se situaba en 1,196 billones de euros, por encima de los 1,191 billones de agosto.

    Por último, la morosidad registrada en agosto por los establecimientos financieros de crédito (EFC), que se dedican a la financiación de grandes bienes de consumo, empeoró en septiembre hasta el 6,05 % tras repetir porcentaje los tres meses anteriores, el 5,85 %.

    Este porcentaje se extrae de un volumen crediticio de 43.913 millones de euros, superior a los 43.685 millones de agosto y derivado del incremento del consumo por la mejora de la economía, combinado con unos impagos de 2.656 millones, también superior a los 2.554 millones anteriores.