AEB: Sin una integración europea plena, "el euro tiene los días contados"
En su intervención durante el Encuentro Bancario Iberoamericano, Roldán alertó contra el avance del populismo, que ha conducido al "brexit" británico o a la llegada de Donald Trump a la presidencia de EEUU, aunque también destacó la "ventana europeísta" que ha abierto el resultado de las recientes elecciones en Francia.
Ante esta situación, Roldán pidió "un relanzamiento inmediato del proyecto de la unión", ya que "solo se puede ganar la batalla contra el populismo si estar en el euro se traduce en ventajas para todos los ciudadanos, independientemente del país en el que vivan".
Asimismo, recordó lo beneficiosa que ha sido la internacionalización de la banca española para amortiguar los efectos de la reciente crisis financiera y, sobre todo, de la crisis soberana, y explicó que las entidades con presencia extranjera llegaron a financiarse en algún momento "mejor que el Estado español".
Volviendo a la unión europea, explicó que "hoy es más necesario que nunca completar la unión bancaria" ante la perspectiva de perder Londres como centro financiero, como consecuencia del "brexit".
A su juicio, para perfeccionar la unión financiera europea, el elemento fundamental es la creación de un mercado minorista de servicios financieros transparente y a mejores precios que permitan a los clientes financiar sus proyectos y beneficiarse de la competencia entre bancos de distintos países.
Por ello, insistió en que las fusiones transfronterizas serían positivas, por lo que "hay que dejar a las fuerzas del libre comercio que decidan la suerte de sus sectores bancarios".
La globalización bancaria y comercial y la importancia de la primera para la segunda también fue uno de los temas centrales de su exposición, ya que, la banca ha sido, es, y seguirá siendo la mejor acompañante de las empresas españolas que quieran expandir su actividad a otros países.
Y es por eso que "poner en tela de juicio la globalización financiera puede poner en peligro la comercial", dijo.
"La globalización ha sido buena para todos, especialmente para los consumidores de los países avanzados", y "ha cambiado nuestras vidas", por lo que pese a las dudas, "el consenso sigue siendo favorable a ese proceso".