La banca británica muestra su solidez al superar bien las pruebas de estrés
De siete grandes bancos examinados, con depósitos por un valor mínimo de 50.000 millones de libras (unos 71.000 millones de euros), solo Royal Bank of Scotland (RBS), con un 73 % de propiedad estatal, y Standard Chartered, expuesto a los mercados emergentes de Asia, mostraron una más débil hoja de balance a final de 2014.
El resto de los bancos examinados -el también seminacionalizado Lloyds Banking Group, Barclays, HSBC, Nationwide y Santander UK- salieron bien parados de las pruebas, que plantearon un escenario adverso de crisis global y bajos precios del petróleo a cinco años vista, hasta 2019.
Como el resto de las entidades, RBS y Standard Chartered superaron el umbral mínimo del 4,5 % de capital de calidad frente a activos de riesgo (CET1) exigido por el regulador, pero quedaron en algunos baremos por debajo de sus propios objetivos individuales.
Pese a ello, la Autoridad de Regulación Prudencial (PRA, sus siglas en inglés) del Banco de Inglaterra concluyó que las medidas de capitalización que han efectuado durante 2015 "hacen innecesario que presenten un plan de capitalización revisado".
Según los resultados dados a conocer hoy, los siete bancos examinados pasaron de un ratio medio de CET1 del 11,2 % a finales de 2014 (su estado real) al 7,6 % a final de 2016, en el momento más bajo de los efectos del hipotético escenario adverso.
El banco central inglés juzgó que los datos "sugieren que el sistema bancario está capitalizado para apoyar a la economía real en caso de un escenario global de estrés severo con efectos adversos en el Reino Unido".
Por ello, apuntó, "no se requieren medidas adicionales sobre el capital bancario como respuesta a los test de estrés de 2015".
Este es el segundo año en el que el Banco de Inglaterra organiza sus propias pruebas de resistencia de la banca, que van en paralelo a las que efectúan la Autoridad Bancaria Europea (ABE) y el Banco Central Europeo (BCE) en toda la UE.
Al ser la City de Londres centro financiero de referencia y estar el Reino Unido fuera de la zona euro, la institución quiere asegurar la solvencia de los operadores para prevenir posibles crisis como la que castigó al país en 2008.
En 2014, se sometieron a examen los mismos bancos que este año -que suponen un 80 % de las entidades reguladas por la PRA-, más el Co-operative Bank, que fue el único que suspendió tras apenas salir de una crisis financiera interna.
A diferencia del año pasado, donde el escenario adverso era el colapso del mercado inmobiliario y la volatilidad de los tipos de interés, en las pruebas de 2015 el peligro era la ralentización de la economía china, del 7 al 1 % en el periodo estudiado, y otros mercados emergentes.
Además, se consideró que el precio del petróleo caía en torno a los 38 dólares por barril, junto con un descenso generalizado del precio de las materias primas y un retroceso de la demanda en la zona euro.
Adicionalmente, el Banco de Inglaterra calculó que los bancos examinados afrontarían hasta 2019 penalizaciones como las que han tenido hasta ahora por mala conducta -por manipulación de mercados o venta indebida de productos financieros- por un valor de unos 43.000 millones de libras (61.000 millones de euros).
Además de las pruebas de resistencia, el banco central presentó hoy su informe periódico sobre estabilidad financiera, en el que constata que los bancos del Reino Unido han salido "del periodo pos-crisis", caracterizado por la aversión al riesgo.
Avisó de que, aunque el panorama está más tranquilo, el sector aún afronta riesgos, tanto internacionales, como la deflación en la eurozona o la ralentización de los emergentes, como nacionales, con un alto déficit estatal en cuenta corriente y un elevado volumen de deuda de los hogares.
Como medida preventiva adicional, el Banco de Inglaterra anunció que planea introducir en 2016 un nuevo requerimiento a la banca para que posea una reserva o colchón de capital "anticíclico", que se calcula que ascenderá a 10.000 millones de libras (unos 14.200 millones de euros) para el conjunto del sector.
Judith Mora