Banca y finanzas

Santander: Javier Marín tendrá derecho a una pensión de 6,5 millones

  • El directivo puede cobrar una prejubilación de 800.000 euros al año
Javier Marín. | <i>Efe</i>


El todavía consejero delegado del Santander dejará el cargo a finales de este año con una pensión y una indemnización que ronda los 6,5 millones de euros. Javier Marín, que fue nombrado número dos del banco, en la primavera de 2013, contaba a diciembre del año pasado con una hucha para su jubilación de 4,34 millones de euros, una cantidad que podría haber subido en más de 2 millones a lo largo del presente ejercicio. Este escenario se enmarca en la profunda reestructuración que ha hecho Ana Botín en la cúpula del banco.

Cuando accedió al puesto su sistema de previsión social se modificó. Desde entonces se calcula de la siguiente forma: el 80% de la suma de la retribución fija anual (este año, 2 millones de euros) más el 30% de la media aritmética del importe bruto de las tres últimas remuneraciones variables. Éstas han variado considerablemente, como consecuencia de su nombramiento como consejero delegado.

Además, en su contrato había una cláusula por la que, en caso de cese por razones distintas a su libre voluntad o de incumplimiento de las obligaciones, el Santander tiene que abonarle una asignación anual, que es de 800.000 euros cada ejercicio, según consta en el informe de retribuciones de la entidad. La nueva presidente del banco, Ana Botín, ha decidido prescindir de sus servicios como 'número dos' y Marín será previsiblemente prejubilado anticipadamente.

Futuro de Javier Marín

Será sustituido por el hasta ahora 'número tres' del grupo, José Antonio Álvarez. El contrato del aún consejero delegado incluye la opción que en caso de destitución de reincorporarse a su puesto de director general, hecho que aún se desconoce. El futuro de Marín aún se desconoce y no se descarta que ocupe distintos consejos de administración en participaciones y filiales en representación del Santander.

Botín, en un comunicado, señala: "Quiero expresar mi agradecimiento a Javier Marín por la gran labor que ha desarrollado durante 23 años en el banco y muy especialmente durante su etapa como consejero delegado".

En el contrato de Marín, como en el resto de los consejeros ejecutivos del grupo, se incluye asimismo una cláusula de excluvividad y no concurrencia, por la cual no podrá fichar por compañías del mismo sector durante dos años, salvo expresa autorización del máximo órgano rector.

Marín, que sustituyó en el puesto a Alfredo Sáenz, en abril de 2013. Sáenz, después de diecisiete años de servicios en el grupo, con una pensión de 88,5 millones, una parte de la cual cobrará hasta abril de 2018.