La banca refinancia casi la mitad de los préstamos a las inmobiliarias
El 30 de septiembre es el último día que tienen las entidades financieras para actualizar sus datos de créditos refinanciados y entregarlos al Banco de España. Una vez analizados el supervisor determinará en cada caso el volumen de provisiones extra que tendrá que realizar cada grupo en función de la nueva circular de dotaciones para cubrir estos riesgos. Gráfico: situación de los préstamos refinanciados
Una de las mayores preocupaciones del sector es el impacto que podría tener en sus cuentas el elevado volumen de préstamos refinanciados en los últimos años al sector promotor. Y porque aún desconocen los criterios que utilizará el supervisor.
En su visita a nuestro país la semana pasada, los expertos del FMI preguntaron a la entidades insistentemente sobre los efectos de la nueva circular en sus cuentas de resultados, siendo una de las inquietudes principales de este organismo junto a la falta de crédito a la economía real.
Una de las amenazas que pesa en los temores del sector es que las garantías inmobiliarias aportadas por las compañías del ladrillo en los acuerdos aplazan los pagos y flexibilizan sus compromisos de deuda.
En este caso, las dotaciones alcanzarían el 100% frente al 38% actual. Las entidades cuentas en sus balances con 53.000 millones de créditos al promotor refinanciados. Suponen casi la mitad (el 47%) de todos los préstamos concedidos a este sector.
Las estimaciones manejadas por el Gobierno sobre el impacto de la reclasificación de estos activos se limitan a 10.000 millones. Hasta junio, el conjunto de los bancos ha anticipado cerca de 6.000 millones, por lo que parece indicar que los cálculos del Ministerio de Economía se quedan cortos, máxime cuando el regulador se está planteando la posibilidad de conceder dos o tres años para que se lleven a cabo las dotaciones.
Exigencia de Bruselas
Bruselas exigió a nuestro país, en el marco del programa del rescate, un aumento de las provisiones en los créditos refinanciados por la elevada exposición y por los riesgos que presentaban. El supervisor ha reclamado que buena parte, todavía por concretar, tienen que traspasarse de la partida de normal (que no requiere ningún tipo de cobertura) hacia los parámetros de subestándar (15% de dotación) y moroso (entre un 25% y un 100%).
En total, los préstamos refinanciados por el sistema español ascienden a más de 200.000 millones, incluyendo familias y Administraciones Públicas.
La política conocida como patada para delante ha sido una práctica generalizada para evitar la caída de infinidad de empresas, principalmente inmobiliarias y tener que reconocer la pérdida total de la deuda.
Según los datos publicados esta política no ha sido ejecutada con la misma intensidad por todos o, al menos, eso es lo que admiten en sus informes públicos.
Novagalicia es la entidad que más operaciones de este tipo ha otorgado. Tras el traspaso del grueso de préstamos al ladrillo a la Sareb el pasado diciembre, el 81% de los que mantiene en su balance están en esta situación. Le siguen el Santander e Ibercaja, con más de un 70%.
En el lado contrario de la balanza se encuentra Catalunya Banc, que admite tener refinanciados apenas el 24% de los créditos al promotor. Al igual que Novagalicia, la catalana ha transferido la inmensa mayoría de este tipo de activos al banco malo, los superiores a 250.000 euros.
Las diferencias tan grandes también existen en los datos que publican sobre los niveles de cobertura. Así, Bankia y el Santander son los grupos que presentan las tasas de provisiones más elevadas, cercanas al 60%, muy por encima de la media. En el caso de Catalunya Banc es aún más alta, cercana al 70%.
En total, el sector ha llenado la hucha con 20.000 millones para hacer frente a posibles impagos en los créditos inmobiliarios otorgados en la época del boom.
La cobertura en este tipo de préstamos es superior al de otros sectores, como el industrial o el hipotecario, pero también es el que se enfrenta a más riesgos ante la debilidad de la economía y las escasas perspectivas de mejora. De ahí que los ratios de provisiones sean casi del triple que en general. El Banco de España es donde va a poner más el foco y va a exigir dotaciones superiores.
La cobertura, excluido el ladrillo, alcanza apenas el 13% de media. La banca ha dotado hasta ahora 20.000 millones para cubrir 150.000 millones otorgados a empresas y familias.