Las cámaras prevén que la recuperación no llegará hasta 2011 y será tímida
La incertidumbre sobre cómo evolucionará la economía en el segundo semestre de este año obliga a mantener esta cautela, pese a que en el primer trimestre la evolución ha sido positiva y a que todo apunta a que el segundo trimestre también será satisfactorio.
Esta es la expectativa económica que ha dibujado hoy el director de la Memoria Económica de Cataluña, Antoni Garrido, durante la presentación en un acto en la sede de la Cámara de Comercio de Barcelona de la Memoria Económica de Cataluña 2009, elaborada por el Consejo de Cámaras de Cataluña.
La Memoria repasa los factores que determinaron la marcha de la economía catalana el pasado año y adelanta las perspectivas para el presente ejercicio y el futuro.
Garrido ha recordado que la tendencia de la economía global es a crecer, tras vivir en el 2009 la peor crisis de los últimos 60 años, aunque la evolución positiva será menor en la eurozona y, en especial, en Alemania, Italia, Francia y España, que continuará teniendo un crecimiento negativo en 2010, según las últimas previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Respecto a Cataluña, ha apuntado que todo apunta a que en este 2010 la economía catalana no crecerá. "Podemos discutir la cuantía de la caída y esperemos que sea lo más pequeña posible, pero el escenario de crecimiento no vendrá hasta 2011, aunque será reducido", ha dicho.
El presidente del Consejo de Cámaras de Cataluña, Miquel Valls, también ha alertado de la "incertidumbre" que planea sobre la situación económica actual, pese a que factores como la recuperación del turismo animan al optimismo.
Sin embargo, ha expresado su preocupación especial por la falta de financiación bancaria para las empresas, sin la que la recuperación económica peligra ya que impedirá la reactivación de la actividad.
De la situación económica del ejercicio pasado, 2009, la Memoria de las Cámaras de Comercio catalanas destaca que la economía española retrocedió en un 3,6% del PIB, y en un 4% en Cataluña, aunque el ritmo de la caída se redujo significativamente en el último trimestre.
Sólo las comunidades autónomas de Aragón, Comunidad Valenciana y Canarias registraron una contracción del PIB superior a la de Cataluña, que, pese a ello, ha conseguido mantener uno de los niveles de renta per capita más altos del conjunto de España.
La consecuencia de esta caída del PIB en el mercado del trabajo fue la destrucción de 250.000 empleos en Cataluña, al tiempo que se consiguió una inflación a niveles mínimos históricos.
Por su parte, el presidente del Consejo Asesor de la Memoria Económica de Cataluña, Martí Parellada, ha defendido la necesidad de los ajustes fiscales aprobados por España, así como por otros países europeos, aunque ha advertido que éstos sólo serán "viables" si se produce un crecimiento económico.
Parellada ha apuntado también que tanto la reforma del mercado de trabajo como la financiera son "determinantes" para poder salir de la crisis pero ha advertido que es necesario invertir más en la cualificación del capital humano.
"España, pese a esta evidencia, lleva más décadas apostando más por el capital físico que por el capital humano", ha lamentado.