Blesa no rectifica y regala a Koplowitz la prima de control sobre Realia
La salida a bolsa de Realia enfrenta su recta final sin que se hayan producidos cambios sustanciales en el plan diseñado hace ahora un año por sus dos principales socios, FCC (FCC.MC) y Caja Madrid. La semana pasada, FCC ya recibió el visto bueno de Competencia para tomar el control de Realia.
El holding que tendrá el control de la inmobiliaria, puesto que en el mercado circulará el 49 por ciento de su capital, estará dominado por FCC, con un 50,01 por ciento de su capital, sin que la caja que preside Miguel Blesa haya recibido ningún tipo de compensación por ceder la prima de control sobre una compañía que ahora se reparten los dos socios al 49,17 por ciento.
Para Blesa, según ha explicado en el Consejo de Administración de la entidad financiera, el hecho de que el grupo FCC tenga el 50,01 por ciento y la caja el 49,99 por ciento no cambia la actual situación de paridad ni supone ningún tipo de desventaja para la caja. La nueva estructura accionarial, según el financiero, se debe a meros "ajustes técnicos".
Hecho insólito
Sin embargo, la cesión a otro socio, sin recibir compensación económica ninguna a cambio, de la prima de control de una compañía compartida es un hecho insólito en la práctica empresarial.
Esa prima, ya se trate de un paquete que represente el 10 por ciento del capital o de una sola acción, suele negociarse con un sobreprecio considerable sobre su valor de mercado, ya que lleva implícito una posición de dominio en la gestión.
Ya que esa cantidad se establece como fruto de las negociaciones entre las empresas, no se puede calcular un precio exacto para la prima que generosamente ha regalado Caja Madrid a FCC, si bien los expertos contables consultados aseguran que el mínimo podría rondar el 10 por ciento del valor de la compañía, lo que en este caso supone unos 300 millones de euros.
Además, según apuntan estas mismas fuentes, esos "ajustes técnicos" también tienen su reflejo en la contabilidad de las compañías, por lo que sí tienen transcendencia.
Integración de Realia en las cuentas
La razón para ceder a FCC la mayoría en el capital, según fuentes próximas a la operación, es que el grupo de Esther Koplowitz quiere consolidar por integración Realia en sus cuentas, algo que no podría hacer, según las normas contables, si no tuviera más del 50 por ciento del capital social.
Esta decisión implica que Caja Madrid, aunque tenga los mismos intereses económicos para hacerlo, tendrá que escoger otro camino para contabilizar la aportación de Realia a sus cuentas.
Si es tan valioso ese título que determina quién de los dos tiene el control en el holding ¿Por qué Caja Madrid no recibe compensación?
El argumento utilizado por Blesa es que este holding se va a regir por un pacto de accionistas que establece que todas las decisiones relevantes sobre Realia deberán contar con el consentimiento de la caja. La duración de este pacto es de cinco años, con la posibilidad de prolongarse.
Otra vez los expertos, esta vez jurídicos, no coinciden con las razones de la caja. Mientras la constructora cuenta con tres consejeros en el holding, la caja sólo cuenta con dos, por lo que en el hipotético caso de que la relación, por ahora muy buena, entre los dos socios se enfríe, el grupo constructor y de servicios tendría la sartén por el mango para poner fin a este pacto o no renovarlo.
La inexistencia de esa compensación, desvelada por elEconomista en junio de 2006, coincidió con el nombramiento de Blesa como consejero dominical en FCC para defender los intereses de B-1998, la sociedad de Koplowitz que controla el grupo constructor, después de descartarlo como independiente.