Asia
El ministro japonés de Economía, salpicado por un escándalo sobre un club de alterne
El grupo de partidarios del nuevo ministro de Economía, Comercio e Industria de Japón, Yoichi Miyazawa, ha sido acusado de gastar dinero del partido en un local de alterne, una acusación que llega después de que el primer ministro, Shinzo Abe, se viera obligado a cambiar a dos de sus ministras clave salpicadas por escándalos y casos de corrupción.
Miyazawa, de 64 años, ya se ha pronunciado sobre el gasto de 170 dólares (unos 134 euros) en un bar sadomasoquista. "No hay manera de que podamos clasificar el gasto de un bar como un gasto político. Creo que el caso se ha manejado de manera inapropiada", ha reconocido Miyazawa. Además ha tildado el incidente de "vergonzoso" y ha asegurado que él no acudió al local.
Según la agencia de noticias Kiodo, el grupo de partidarios, conocido por el nombre de 'Miyazawa-kai', realizó el pago el 6 de septiembre de 2010 justificándolo como un "gasto de entretenimiento", tal y como se explica en un informe de finanzas políticas.
Miyazawa, un veterano político y sobrino de un ex primer ministro japonés, ha sido designado para encabezar el Ministerio de Economía, Comercio e Industria este martes, tras la dimisión de su predecesora, Yuko Obuchi, una de las dos ministras que tuvieron que renunciar a su cargo por acusaciones de malversación de fondos públicos.
Ahora, a Abe se le presenta una situación política complicada. Con este nuevo escándalo se complica la toma de decisiones en políticas clave para el país. Entre ellas, la posibilidad de seguir adelante con medidas tan impopulares como una subida de impuestos sobre las ventas o la reactivación de los reactores nucleares cerrados tras el desastre de Fukushima en 2011. Miyazawa estaba a cargo de la política energética y la reapertura de los reactores.
Escándalos políticos
El primer mandato de Abe entre 2006 y 2007 se vio empañado por una serie de renuncias de ministros, un escándalo de registros de pensiones e, incluso, por el suicidio de un ministro. Esos escándalos acabaron erosionando la popularidad y el apoyo del primer ministro, que terminó presentando su dimisión alegando estancamiento parlamentario y problemas de salud.