Andalucía

"Banca Cívica será cómplice de la ilegalidad de la Torre Pelli"

    Fernando Mendoza, arquitecto opuesto a la torre.


    Arquitecto y Premio Nacional de Conservación, este sevillano de 63 años es una de las cabezas visibles del amplio movimiento ciudadano que se opone a la construcción de un mastodonte de 180 metros y 40 plantas en la Isla de la Cartuja. La Torre Cajasol, diseñada por César Pelli, costará más de 300 millones a Banca Cívica (donde está integrada la caja sevillana), que ha recibido casi mil millones en ayudas públicas.

    P. Acaban de presentar la primera demanda judicial contra la torre alegando múltiples irregularidades. ¿Cómo han sido posibles?

    R. Porque el mismo que redacta y aprueba el Plan Urbanístico (PGOU) de Sevilla, esto es el Ayuntamiento, es quien da luz verde al plan especial que avala la construcción del rascacielos. Este plan especial es un misil que ha destrozado el PGOU en su conjunto. Parece increíble que en un Estado de Derecho una Administración se salte sus propias normas.

    P. Una de sus denuncias más graves es el desmesurado aumento de la edificabilidad que se le permite a la torre...

    R. Es un pelotazo urbanístico en toda regla. El Ayuntamiento ha regalado a Cajasol un 30 por ciento de edificabilidad extra para que la torre pase de los 68.000 metros cuadrados que permitía el PGOU a 103.000. Esos 35.000 metros de más valían, a precios de hace unos años en pleno boom cuando se autoriza el plan especial, alrededor de 100 millones de euros.

    P. ¿Cuál ha sido la actitud de la Junta de Andalucía?

    R. El Gobierno autonómico, que debería ser el garante de la legalidad urbanística y de la conservación del Patrimonio Histórico, no ha actuado. Tienen la consigna política de no meterse con la Torre Cajasol.

    P. Pero las consejerías de Obras Públicas y Cultura tendrán algo que decir...

    R. La Consejería de Obras Públicas hizo un informe muy duro contra el plan especial aprobado para autorizar el rascacielos, informe que no ha tenido ninguna consecuencia. Cultura, por su parte, ha tenido una actitud paradójica. Rechazó en 2000 el proyecto originario de la Torre Bofill, que tenía 100 metros, pero aprueba tácitamente a la Torre Cajasol, que tendrá casi el doble de altura. Utiliza el argumento de que la zona donde se construirá está fuera de los entornos de protección del Patrimonio Histórico. Entornos que la propia consejería no ha definido, por lo que todo lo que se construya quedará siempre fuera de ellos, ya que no existen.

    P. ¿Qué papel le corresponde al Ministerio de Cultura?

    R. Al Ministerio le hemos pedido ya dos veces, sin éxito, que declare el expolio del paisaje histórico de la ciudad de Sevilla derivado de la torre, y que se paren las obras. Pero nadie quiere enfrentarse al PSOE.

    P. El Gobierno de España, a través de Cultura, es parte de la Unesco, que se opone a la torre. ¿Qué puede ocurrir en la reunión de la Unesco de junio próximo?

    R. Este año será el tercero consecutivo en el que la Torre Cajasol será objeto de debate en la reunión anual del Comité Mundial de Patrimonio de este organismo de la ONU. La primera vez se pidió al Gobierno de España que presentara un informe sobre el tema, para lo cual Cultura eligió una comisión de expertos ad hoc favorables al proyecto. Pero el Comité Mundial, tras recibirlo, lo rehizo y se mostró mucho más duro. En la segunda ocasión, en junio de 2010, Cultura logró suavizar el informe definitivo, que no obstante pide revisar el proyecto y parar la torre. No hay que olvidar que España es uno de los principales donantes de la Unesco. Por ello, creo que en junio próximo el Comité incluirá a Sevilla en la lista de ciudades con el Patrimonio Mundial en peligro. Estar en esta lista genera un 50 por ciento más de turismo, por lo que salir de ella puede ser catastrófico para el turismo de la ciudad.

    P. ¿Van a dirigirse a Banca Cívica, que ya integra a Cajasol?

    R. Ya hemos escrito a Enrique Goñi, copresidente de Banca Cívica, para explicarle todo este tema, solicitar una entrevista con él y advertirle de que el conjunto de Banca Cívica será cómplice, caso de continuar el proyecto, de una ilegalidad según las leyes españolas e internacionales. De todas formas, también hemos escrito al Rey, al Príncipe de Asturias y al presidente del Gobierno: todos nos remiten al alcalde de Sevilla, del que ya le decía cómo ha actuado.

    P. Cajasol dice que no va a parar una obra en la que ya ha invertido la mitad del presupuesto: 150 millones sobre 300.

    R. Eso es falso, sólo se han gastado 40 millones hasta ahora.

    P. ¿Qué es lo que piden ahora que la torre está aún sin hacer?

    R. Que se cumpla el PGOU y se construya un edificio de cuatro plantas máximo y 68.000 metros.