Andalucía
Portugal y Andalucía, fuerte dinámica empresarial
Por Enrique Santos. Presidente de la Cámara de Comercio e Industria Luso Española
Me gustaría iniciar este breve artículo de opinión agradeciendo a elEconomista Andalucía la oportunidad que me brinda de dirigirme a los empresarios y empresas andaluzas que considero los verdaderos motores de la actividad comercial. Su entregado esfuerzo y bien hacer han sido los factores que han permitido llegar a los niveles de dinamismo que viven hoy las relaciones comerciales entre Andalucía y Portugal y que a lo largo de su historia y de sus gestas han dejado una fuerte marca ligada a la actividad comercial y que persiste en este inicio de siglo.
Así lo reflejan los últimos datos oficiales del comercio de bienes y servicios que dan cuenta que en el conjunto del año 2018 el comercio se situó en los 3.339 millones de euros, de los cuales 1.260 corresponden a la demanda andaluza y 2.079,3 a la oferta a su vecino Portugal. En las últimas dos décadas este crecimiento ha sido constante y a juzgar por los últimos datos relativos a los diez primeros meses de 2019 el comercio bilateral supera ya los 2.589,4 millones de euros (1.674,4 corresponden a las ventas andaluzas y 915,0 a las compras) y si hacemos un simple ejercicio de extrapolación al conjunto del año 2019 el comercio entre Andalucía y Portugal deberá superar ligeramente la cifra alcanzada en 2018. Estos números ponen de manifiesto la importancia de Portugal para la oferta exportadora andaluza y en algunos sectores diría que es de crucial importancia, -por ejemplo, de cada cuatro euros vendidos de Andalucía a Portugal un euro corresponde al agroalimentario-, y en los últimos años se han venido incorporando nuevos sectores en el ranking de la balanza comercial como son los sectores de bienes industriales de alta y media tecnología, el aeronáutico, el sector plástico, tecnológico, químico, textil, etc., y las perspectivas son muy alentadores, consolidándose Portugal cada vez más como un importante cliente de Andalucía.
Otro aspecto que me parece importante destacar es la necesidad de encontrar formas de cooperación entre las empresas andaluzas y portuguesas en todos los sectores y bajo las muchas formas posibles -creación de empresas mixtas, joint-ventures, partenariado, etc.-, aprovechando las ventajas competitivas que cada empresa pueda aportar, pues nunca está demás reafirmar que en un mercado cada vez más globalizado y con tantos desafíos la cooperación es la llave de la supervivencia. A todos los empresarios andaluces les ofrecemos los servicios de la Cámara de Comercio e Industria Luso Española, con sede en Lisboa, en la búsqueda de nuevas oportunidades de negocio y apoyarles en sus esfuerzos de internacionalización en este mercado tan cercano y con tantas posibilidades como es el mercado portugués.