Andalucía

Relevo para crecer al servicio del empleo en Andalucía



    Por Germán Girela, presidente de CSIF Andalucía

    El pasado 15 de octubre celebramos en Sevilla el VIII Congreso Autonómico de CSIF Andalucía con un respaldo de casi el 94 por ciento de los 271 compromisarios acreditados. Sin duda, una inyección de moral para todas las personas que conformamos el nuevo equipo y que nos ayuda a afrontar este proyecto con más ilusión si cabe. Son muchos los desafíos que tenemos por delante para estos próximos cuatro años. Desde el comité ejecutivo de CSIF Andalucía nos proponemos estar en el reparto de actores protagonistas en el progreso económico y social de Andalucía y en la defensa del empleo y del derecho al trabajo. Un reto arduo que emprendemos desde el compromiso inquebrantable a nuestras señas de identidad: Independencia, Transparencia y Profesionalidad. CSIF es el sindicato más representativo en las administraciones públicas y el que mayor crecimiento tiene actualmente en la empresa privada. Los empleados públicos hace ya mucho tiempo confiaron en nuestra organización como la mejor opción que representa sus intereses y, por tanto, somos quienes con mayor conocimiento podemos contribuir a la mejora de las condiciones laborales de los profesionales que día a día sustentan los servicios públicos en nuestra región. Tenemos nuestra mano tendida para negociar con el gobierno de la Junta de Andalucía una batería de medidas encaminadas a modernizar nuestras administraciones y a reforzar los servicios públicos en esta legislatura. Los empleados públicos arrastramos una pérdida muy importante de poder adquisitivo desde 2010 y hay que avanzar en su recuperación. Tenemos que desarrollar la carrera profesional, para todos y con criterios objetivos. Es urgente agilizar los procesos de estabilización acordados para reducir de forma drástica la temporalidad en nuestras administraciones. Hay que poner encima de la mesa un Ley de Función Pública que consagre una administración profesional y dirigida por los mejores, potenciando los concursos de méritos para altos cargos en la Administración, avanzando así en su despolitización y la transparencia. No nos cansaremos de reivindicar "Igual Trabajo, Igual Salario"; tenemos que eliminar los incomprensibles agravios que existen en las retribuciones de los empleados públicos dependientes de diferentes administraciones públicas. Hay que avanzar en medidas favorecedoras de la conciliación de la vida personal, familiar y laboral, medidas que nos permitirán progresar en la cultura de la corresponsabilidad entre hombres y mujeres. Y como no puede ser de otro modo, las mejoras en el sector público tienen que ejercer de palanca para prosperar en las relaciones laborales de la empresa privada. Es hora de trasladar al ámbito sindical el pluralismo político de la sociedad actual. Para ello, reclamaremos una ley de participación institucional que nos permita a organizaciones como la nuestra, con representación legítima y mayoritaria, poner voz a tantos miles de trabajadores que hoy no se sienten representados. Queda por tanto, mucho camino por recorrer y muchas horas de trabajo que afrontamos con toda la fuerza y esperanza.