Los precios al productor de Estados Unidos descendieron más del doble de lo esperado el mes pasado, debido a una caída récord en los costos de la gasolina, pero los precios estructurales subieron ante un repunte del rubro autos. El Departamento de Trabajo dijo el martes que los precios al productor disminuyeron un 1,3 por ciento en septiembre, la reducción más fuerte desde abril del 2003. Esto tuvo lugar ante una caída de 22,2 por ciento en los precios de la gasolina, que rompió el récord previo de una baja de 22,1 por ciento, anotada en marzo de 1986. El índice de precios al productor estructural, que excluye los costos volátiles de los alimentos y la energía, avanzó un 0,6 por ciento por un repunte de 3,5 por ciento en los precios de las camionetas ligeras, el mayor incremento desde octubre de 1985, tras una baja de 3,4 por ciento en el mes previo. Los economistas de Wall Street habían previsto que el reporte, que se conoce una semana antes de un encuentro de la Reserva Federal estadounidense para discutir las tasas de interés, mostrara que los precios al productor en general cedieran un 0,6 por ciento el mes pasado. Para los precios estructurales, la proyección era de un aumento de un 0,2 por ciento.