Sin embargo, la tasa subyacente, que excluye alimentos frescos y energía, aumentó un 0,3% en marzo lanzando una señal de que las presiones en los precios de la energía empiezan a trasladarse a otros productos.
El aumento de marzo es tres décimas superior al registrado en febrero y responde a un fuerte incremento en los precios de la gasolina, la ropa y los hoteles, que fueron los elementos más inflacionistas del mes.
Los analistas esperan que el consumo de gasolina se modere en los próximos días entre los particulares, debido al fuerte encarecimiento de los precios del crudo, que superó en el caso de Texas 'sweet light' la cota de los 70,88 dólares.
La inflación subyacente, la nota discordante
La inflación subyacente, que excluye alimentos y energía, aumentó un 0,3% en marzo, la mayor subida en un año y una señal de que las presiones en los precios de la energía empiezan a trasladarse a otros productos. Así, la subida acumulada en los últimos doce meses se situó en el 2,1 por ciento.
En el primer trimestre del año la inflación ha aumentado a un ritmo anual del 4,3%, ocho décimas más que en el conjunto de 2005, cuando el incremento fue del 3,4%. En términos anuales, el precio de la energía aumentó un 21,8% en marzo, frente al 17,1% de 2005. La inflacción subyacente acumula un incremento interanual del 2,8%, por encima del 2,2% del conjunto de 2005.
El aumento del 0,3% en marzo fue el mayor en un solo mes desde el incremento similar registrado en el mismo mes de 2005.