Los futuros del crudo en Estados Unidos cerraron el jueves a su mínimo en cinco meses, por debajo de los 67 dólares, después de que la petrolera BP dijo que la producción en su yacimiento Prudhoe Bay, en Alaska, retornaría a plena capacidad a fines de octubre.
Eso, combinado con la publicación de los datos mostrando que los inventarios de gasolina y de destilados aumentaron la semana pasada, impulsó la caída de los precios.
En Londres, el Brent para octubre perdió 40 centavos a 66,53 dólares el barril. Se llegó a cotizar tan bajo como 66,11 dólares el barril. El crudo para entrega en octubre cerró con una baja de 18 centavos, a 67,32 dólares por barril, luego de ampliar su caída en el día a 66,76 dólares, el menor precio desde el 7 de abril en el NYMEX. Los datos para la semana hasta el 1 de septiembre proporcionados por la Administración de Información de Energía mostraron que las existencias de destilados, que incluyen el diésel y el combustible de calefacción, subieron 3,1 millones de barriles, a 139,9 millones de barriles. Los inventarios de gasolina aumentaron en 700.000 barriles, a 206,9 millones de barriles, distante a los pronósticos de una declinación de 800.000 barriles. Los suministros de crudo cayeron más de lo esperado en 2,2 millones de barriles, a 330,6 millones de barriles, mientras que las importaciones también bajaron fuertemente.