La tecnología nos está dejando tantas noticias en los últimos días -el asalto a Yahoo!, la compra de EDS por Hewlett-Packard,- que puede pasar desapercibida la más importante de todas: ha estallado la segunda gran batalla de la Web 2.0, después de la que libró y ganó hace ya algunos años Google contra los dos supervivientes de la burbuja de Internet (la Web 1.0): Yahoo! y Microsoft -ahora condenados a entenderse por culpa de aquella derrota-.
Si Google (GOOG.NQ) es el gran icono de la nueva era, el otro es indiscutiblemente Apple (AAPL.NQ). El antiguo fabricante de ordenadores incompatibles para freakies, resucitado gracias al gran invento del Siglo XXI (el iPod) y disparado por la inclusión de procesadores Intel (INTC.NQ) en los nuevos y glamurosos Mac, ha alcanzado el olimpo con esa genial idea de Steve Jobs llamada iPhone: la unión del teléfono móvil y el iPod con navegador de Internet, que se ha convertido en el aparato más 'in' del mercado, del que no puede privarse nadie que quiera estar en vanguardia.
Pues bien, el iPhone entra de lleno en el terreno de otro de lo iconos de la nueva era tecnológica: la Blackberry, llamada por algunos "los grilletes del Siglo XXI" por la incapacidad de sus portadores para dejar de estar localizables. Su fabricante, Research in Motion (RIM) (RIMM.NQ), al principio no dio demasiada relevancia al cacharro de Jobs ni a sus modestas previsiones (cacahuetes frente a las ventas de la Black). Pero la enorme popularidad del iPhone -que se ha hecho con una cuota del 16% en el segmento más alto de la telefonía frente al 46% de RIM- empieza a hacerle daño. Y ha pasado al contraataque.
Ayer el The Wall Street Journal anunció el lanzamiento del tercer trimestre de un modelo de Blackberry destinado claramente a matar al iPhone, porque copia su principal atractivo: la pantalla táctil, en vez del teclado manual típico de la Black. Este dispositivo, llamado Thunder (trueno), también va a provocar una guerra en el terreno de las operadoras: si el aparato de Apple requiere un contrato con AT&T en EEUU (Telefónica en España), el de RIM irá asociado a Verizon en EEUU (Vodafone en España).
Por supuesto, la Thunder será mucho más avanzada que el iPhone actual: irá equipada con tecnología no ya 3G sino 4G (de cuarta generación), llamada LTE, será WiFi, tendrá GPS y un montón de cosas más de las que carece su rival. No hay que olvidar que el iPhone es muy ‘cool’, pero muy limitadito: es muy caro, no es 3G (como para pensar en 4G), no permite usar telefonía a través de Internet (la cada vez más popular manera de ahorrar dinero en el móvil) a pesar de contar con conexión WiFi, exige comprometerse con la operadora AT&T durante dos años (con una tarifa mínima que, sumada al coste del teléfono, da 2.000 dólares), da acceso a muy pocos programas -contra la gran oferta que ofrece una Palm o una Blackberry- y sólo se puede descargar música y vídeo conectándose a un ordenador.
Ahora bien, Jobs nunca se ha distinguido por dejarse comer la merienda, así que ya está preparando la segunda versión del iPhone que solucionará estas limitaciones y que también piensa lanzar en otoño. Y no se trata sólo de ellos dos: el famoso Gphone de Google también saldrá al mercado, así como numerosísimos modelos de lo que se llama smartphones por parte de los principales fabricantes de móviles.
Así las cosas, nos encontramos ante una guerra que promete ser mucho más apasionante que la de Yahoo!: no se trata de una batalla por la supervivencia en una nueva era, sino de diseñar esa nueva era y de definir quién se va a llevar el gato al agua en la arena que todo el mundo define como el futuro de la tecnología: Internet móvil. Nos vamos a divertir.