El Gobierno ha remitido al Consejo de Estado el proyecto de Ley que reforma la regulación actual de las OPAs en España. Esta regulación, pese a la reforma de Rodrigo Rato, permitía controlar de facto una empresa mediante ofertas parciales que no excedieran el 50% del capital (la lamentable batalla actual por Metrovacesa es un ejemplo perfecto). Por eso, el actual Ejecutivo pretende prohibir las OPAs parciales, en línea con lo que se hace en otros países europeos: cuando se supere el 30%, habrá que lanzar una OPA sobre el 30%.
Esto probablemente provocará importantes compras este año por aquellos accionistas que posean más del 30% pero menos del 50% de una empresa cotizada; el Economista ha publicado ya una lista de las compañías con más probabilidades de verse en esta situación. Pero la norma también contiene una amnistía para los que ahora superan el 30%: si no elevan su participación en los próximos dos años, luego tendrán barra libre para comprar lo que quieran (aunque supere el 50%) si tener que lanzar OPA de ninguna clase.