La brecha entre el Nasdaq y el Dow Jones se amplió un poco más el viernes: mientras Dell se hundía y hundía al tecnológico, los miembros del Dow Jones seguían batiendo las expectativas. Esta vez le tocó a Caterpillar: el fabricante de maquinaria pesada (se traduce oruga, háganse una idea) ofreció las mejores cifras trimestrales de su historia con un crecimiento del 38% en su beneficio; y no sólo eso, sino que elevó sus previsiones para el conjunto del ejercicio. Aun así, el valor no fue capaz de escapar de las caídas generales y bajó el 1,1%.