El crecimiento de la masa monetaria en circulación en la eurozona, medido por el agregado M3, subió hasta el 8,9% en mayo, frente al 8,7% revisado de abril, pese a los tres incrementos de los tipos de interés de los últimos seis meses. El banco europeo añadió que los préstamos al sector privado tuvieron una tasa de crecimiento anual en mayo del 11,4%, como en abril, mientras que el crecimiento de los créditos para la compra de una vivienda se mantuvo por encima del 12%. Claramente preocupante para el BCE y un argumento más para seguir subiendo los tipos.