Mucho ha llovido, aunque parezca mentira, desde el movimiento alcista terminal que provocó la mano china llevando en mayo a los precios más allá de los 6 euros intradiariamente. Desde entonces, en algo que empezó con el cierre del hueco dejado en la apertura de esa sesión, y terminó en forma de cabeza y hombros (hch), la situación no ha sido favorable a los alcistas. Tanto es así que la violenta caída vivida ha llevado a los precios hasta un primer soporte intermedio, donde parece haber cierta intención compradora en el corto plazo que difícilmente llevará a los precios claramente más allá de la antigua directriz alcista; que como puede verse en el gráfico adjunto ya ha detenido el intento de recuperación en las últimas semanas.