Cayeron los 8.500 puntos y el IBEX 35 se afianzaba de ese modo en el movimiento de rebote de las últimas jornadas. El cierre mensual, aliviado, no es menos inquietante. Situación de corto plazo: La ruptura de los 8.500 puntos supone un paso adelante, esperado, con el que al fin y al cabo nuestro principal índice da lugar a un movimiento que se ha retrasado pero encaja dentro de lo que cabía esperar por sobreventa desde la vela envolvente desplegada en los 8.000 puntos hace dos lunes. La mejoría llega sin embargo tarde, al menos considerando la dificultad que puede imponer un mercado norteamericano que ya ha hecho los deberes. Esto podría dificultar la consecución de los mínimos del patrón en doble suelo confirmado con la superación de los 8.500 puntos, y que teóricamente proyecta al IBEX 35 a las inmediaciones de los 9.000. La vela mensual, pese a que no se perforaron los mínimos del año pasado en cierre, es contundente y mantiene completamente confirmado el patrón en doble techo (t1t2) que es el primer escenario de este análisis aunque los precios puedan verse también como una grandiosa bandera que simplemente corrige la orgía compradora de 2009 (escenario alternativo). La contundencia de la vela desplegada al cierre mensual, pese a que los precios se hayan retirado claramente de los mínimos, no es ni más ni menos que una réplica de las vistas en el mercado bajista de 2008 y refuerza esta idea. Tras la recuperación intensa que hubo en aquellos casos desde el mínimo intermensual los precios siempre recayeron tras algo de rebote adicional y el tiempo suficiente como para reducir completamente la sobreventa generada por los descensos previos. Situación tendencial: La cesión de los 9.200 puntos confirma un cambio de tendencia, de lateral con posibilidades alcistas a una bajista con objetivo mínimo en la zona de los 7.700 puntos, donde como esperábamos se ha producido un consistente rebote. Después de éste no descartamos una recaída que pueda devolver al índice a los mínimos de 2009.