La eléctrica ha sido, junto a Repsol, la luz de alarma que ha advertido a los bajistas de que no estaba todo hecho. La señal de mejoría sobre soporte decreciente, clave, empezó el pasado viernes en forma de patrón envolvente y se vio aumentado el lunes con una vela de larga sombra y escaso cuerpo real en forma de peonza que embarazaba la línea de vela previa.