Los precios del petróleo se dispararon el viernes a un récord de más de 92 dólares, en Estados Unidos, y de 89 dólares en Europa, debido a que la caída del dólar y las interrupciones de la producción nigeriana ayudaron a extender una escalada que ha hecho subir a los precios cerca de un 30 por ciento desde agosto. Las preocupaciones acerca de que los suministros podrían ser escasos antes del invierno han alimentado el avance, atrayendo una nueva ola de dinero especulativo de inversores. El crudo estadounidense cerró con un alza de 1,40 dólares, a 91,86 dólares el barril, por debajo del récord de 92,22 dólares marcado más temprano durante la negociación electrónica. El petróleo se está aproximando a su máximo ajustado por inflación de 101,70 dólares tocado en el abril de 1980, un año después de la revolución iraní y del inicio de la guerra Irán-Irak. Los precios saltaron a más de 90 dólares el barril después de que un informe oficial difundido el miércoles mostrara una fuerte caída de las existencias en el mayor consumidor mundial de energía. El petróleo recibió un impulso el viernes después de que un ataque contra una plataforma de petróleo en Nigeria operada por la firma italiana ENI interrumpió 50.000 barriles por día de producción. Los operadores también estaban atentos a las nuevas sanciones estadounidenses contra Irán, el cuarto exportador mundial, que está enfrentado con el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas por su programa nuclear. La debilidad sin precedentes del dólar ha sido otro factor detrás del avance de las materias primas denominadas en esa divisa. Ante la posibilidad de que la Reserva Federal de Estados Unidos recorte los tipos de interés la próxima semana, el dólar cayó el viernes a un mínimo histórico frente al euro y una cesta de monedas.