El chartismo es el reconocimiento más grande de ignorancia que puede hacer un inversor. Algo que empezó Sócrates hace 2.500 años con su sólo sé que no sé nada
El chartismo, que se deriva de chart, gráfico en inglés, es la forma más intuitiva y tradicional de hacer análisis técnico. El chartismo es la aceptación de las tendencias del mercado. ¿Por qué aceptar sus inercias en lugar de pensar sobre cuáles deberían ser éstas en función de lo que sabemos sobre las empresas o la economía? Porque como diría un buen amigo, mentor, calvinista y analista fundamental, sólo somos mendigos en esta tierra. El análisis técnico, consciente de lo poco previsible que resulta el mercado, prefiere no hacerse ciertas preguntas, y considerar que si existen tendencias y pueden ser aprovechadas, esto lleva tanto o más lejos que conocer sus orígenes, causas y consecuencias, cuando de especular en el mercado se refiere.
El análisis técnico no parte del acierto, sino del error. Por eso somos en realidad simples traders y no analistas. Nos dedicamos, sencillamente, a especular en base a lo que las tendencias sugieren como lo más probable, balanceando siempre la conveniencia o no de llevar a cabo una idea en base a una ecuación de rentabilidad mínima esperada en relación con el riesgo asumido a priori (stop loss).
No sabemos lo que va a pasar, pero sabemos que apostando por la tendencia podemos acertar al menos en el 51 por ciento de los casos a largo plazo. Además, conocemos a priori, bastante aproximadamente, cuanto vamos a perder si nos hemos equivocado. No podemos decir que algo tiene un precio objetivo en 120 cuando está en 80, y mantener la misma idea con el valor en 50. Ese no es nuestro camino. Con todo el respeto para el mismo, que no para los que usan gráficos de ese modo, allá cada cual con su dinero.
Un trader técnico no está preocupado por acertar, esperando si hace falta al largo plazo para constatar que estaba en lo cierto. Un trader técnico siempre tiene definido un stop loss para cada operativa; como habrá comprobado si es lector de mi columna diaria en La operación del día. Nunca he publicado una recomendación alcista o bajista que no llevase desde el primer momento un stop loss, un nivel de pérdida máxima tolerada. Y esto es así porque a priori sé que puedo estar equivocado. Lo asumo.
El camino socrático
Cuenta Platón en el Banquete de la boca del bello Alcibíades que Sócrates era en la guerra un hombre insensible a las fatigas y al frío, valiente, modesto, y dueño de sí mismo incluso en el momento en que el ejército estaba derrotado. Así debería ser un especulador, un trader.
Cómo Sócrates, el técnico asume que lo desconoce casi todo. Pese a ello, es consciente de que puede tener claras un puñado de cuestiones valiosas para lo que hace. Y opera sin pensar en el acierto, sólo pendiente de hacer un buen trading como camino hacia el beneficio.
Es algo similar a la mayéutica socrática. Estéril de sabiduría, el trader técnico conoce las preguntas pero no las respuestas. Así, y al contrario que el sofista, el trader técnico está en un diálogo constante con el mercado a través de los precios por el que va asumiendo conocimientos temporales a la espera de que éste refute sus hipótesis para sustituirlas por otras.
En el Gorgias platónico Sócrates compara la sofística con el arte culinario que procura satisfacer al paladar (como tener la razón satisface al ego), pero no se preocupa de que los manjares sean beneficiosos para el cuerpo. La mayéutica es, por el contrario, parecida a la medicina, pues no se preocupa de si causa dolores al paciente (stop loss), con tal de conservar o restablecer la salud.
Por eso, porque nunca sabemos cuan equivocados podemos llegar a estar cuando las cosas no salen como se esperaban, un buen trading cerrará una posición sin pensar en el dolor. Con un método que apuesta por la tendencia (lo más probable) y deja correr el beneficio pero cierra la pérdida, a largo plazo un trader conseguirá sumar más de lo que lo toque restar por sus errores; a los que nadie escapa. La elección consiste en si queremos que estén controlados y sucedan más o menos a menudo, o si queremos errar poco pero a costa de que escapen a nuestro control y dan lugar a desastres. Léase Astroc, Vueling, Sacyr... Es cierto que así todo el mundo se da cuenta de que te equivocas...
¿Pero a usted le preocupa lo que los demás piensan o proteger su dinero? A mi me preocupa más su dinero que lo que piensen de mi errores. La semana que viene espero poderle contar que el Dow Jones Transportes se mueve por encima de los 5.000 puntos para desbaratar el único elemento que en este momento sigue pidiendo gran cautela ante el rearme de la tendencia alcista de trading. Esta semana fue de completa transición.