Si usted es de los inversores felices con su cartera llena de bonos del gobierno o fondos de deuda pública, habrá notado la revalorización de sus inversiones mientras la bolsa se hundió desde finales de julio. ¿Pero de dónde viene esta revalorización si los rendimientos de los bonos bajan? A continuación le contamos las claves para entenderlo.
Al igual que cualquier activo financiero, su bono se revaloriza porque su precio sube. Por lo tanto lo que tiene que entender es por qué el rendimiento del bono baja si sube su precio. En otros términos ¿Por qué el precio y el rendimiento de un bono se mueven de forma inversa? Sube el precio si baja el rendimiento. Sube el rendimiento si baja el precio.
Tranquilícese, no hace falta un diploma de matemáticas para entenderlo. En su forma más simple, un bono público es un préstamo que usted hace al gobierno y su precio representa un porcentaje del principal de este préstamo, que vamos a llamar el par del bono. Por ejemplo 100.000 euros. Un bono que vale 99,923 cotiza por debajo de su par de 100, luego vamos a decir que cotiza con descuento. Un bono que cotiza 101,270 cotiza por encima del par, es decir, con prima.
¿Por qué estas divergencias si el principal del bono no se mueve? Cabe recordar que al comprar un bono, usted compra un flujo de pagos de cupones hasta el vencimiento del bono. Por definición, como comprador del bono tiene derecho a recibir estos cupones desde la fecha de su compra. El vendedor tiene derecho al cupón desde la última fecha de pago hasta la venta. Para simplificar, digamos que el comprador paga al vendedor por este derecho en el precio de compra del bono. ¿Cuándo un comprador estará de acuerdo en pagar una prima sobre el par del bono? Sencillo, cuando la compra le dé derecho a un cupón mejor que se ofrece en el mercado. Por contra, el mismo comprador exigirá un descuento si no consigue con el bono un cupón equivalente al que puede conseguir en el mercado: si la tasa del cupón del bono es inferior al tipo de interés del mercado.
Ahora podemos entender porque precios y rendimientos se mueven de forma inversa. El rendimiento (yield en inglés) del bono es el tipo de descuento que ecualiza el flujo de pagos que va a recibir el tenedor del bono hasta el vencimiento (cupones más principal) con el precio actual del bono: cuanto más alta es la tasa de descuento, más bajo es el precio del bono. Por supuesto, los traders de bonos tienen programas que calculan automáticamente el rendimiento del bono según su precio y sus características.
Si el mercado espera tipos de interés más altos, los inversores van a pedir un tipo de descuento más elevado al tener en cuenta dichas expectativas. En tal caso, el precio del bono va a bajar, puede que hasta cotizar con descuento respecto a su par (si el cupón de dicho bono es inferior al tipo de interés del mercado). En cambio, si se relajan las expectativas alcistas en los tipos de interés, o sea, si se tienen expectativas bajistas sobre ellos, los inversores pedirán una tasa de descuento más baja, y por consiguiente el precio del bono subirá y su rendimiento bajará.
Terminamos con un comentario muy actual: Supongamos que los inversores en acciones se asustan por cualquier razón y quieren vender acciones y comprar bonos para limitar el riesgo global de la cartera. Por supuesto, el propio mercado hace que el precio del bono subirá si la oferta supera a la demanda. En tal caso, el rendimiento del bono bajará incluso sin que existan expectativas de reducción de los tipos de interés.
Este mecanismo básico explica porque al inicio de una crisis financiera, con el aumento brutal de las primas de riesgo se produce un vuelo hacia la calidad que infla la demanda de bonos, lo que eleva los precios y baja los rendimientos aunque los tipos de interés no se muevan. Es decir, los rendimientos de los bonos adelantan el comportamiento de los bancos centrales ¡Exactamente lo que pasó en agosto!