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Cisco bate previsiones: sus resultados suelen ser un baremo excelente para el Nasdaq

Ainhoa Giménez, Bolságora
8/08/2007 - 1:33
John Chambers, consejero delegado de Cisco Systems Foto: Bloomberg

Si usted cree que lo más importante que sucedió ayer en EEUU fue la reunión de la Reserva Federal, probablemente se equivoca. Más relevante fueron los resultados de Cisco Systems publicados tras el cierre de Wall Street.

Al menos, así lo cree John Shinal, columnista de ‘MarketWatch’. Y no lo dice por decir: John Chambers, el CEO de Cisco, tiene un largo historial como guía de la dirección del Nasdaq.

Este historial proviene de que el ritmo de crecimiento de los ingresos de Cisco suele ser un excelente barómetro del gasto empresarial en tecnología, que al final es lo que determina los resultados de la mayoría de las empresas del Nasdaq. Y no se trata sólo de la inversión empresarial: una parte cada vez mayor de las ventas de Cisco proviene de las ‘telecos’ y los operadores de cable. Es decir, también reflejan la evolución del gasto de consumo, la variable crucial para la continuidad del crecimiento en EEUU o para que entre en recesión.

Curiosamente, hace justo un año, también coincidieron ambos acontecimientos, y fueron el detonante de la impresionante escalada del Nasdaq hasta febrero de este año. Entonces, tanto Bernanke como Chambers empujaron en la misma dirección: la Fed puso fin a la racha de subidas de tipos y Cisco dio un pronóstico optimista de ventas para el resto del año.

Este año, sus caminos han sido divergentes. Bernanke se negó ayer a responder a los ruegos de Wall Street para que hiciera un gesto que demostrara su disposición a intervenir si la crisis del crédito va a peor. Algo que era lo más previsible y lo que menos compromete al presidente de la Fed, pero no necesariamente lo más prudente. Si estamos efectivamente en el final de la era de la liquidez ilimitada, cuando la Fed quiera reaccionar puede ser demasiado tarde. Como en el año 2000.

Cisco: todo son buenas noticias

Por el contrario, la cara de la moneda fue Chambers. Cisco batió claramente las expectativas de resultados con un crecimiento del 25% del beneficio neto hasta 1.930 millones de dólares, 31 centavos por acción. Sin incluir extraordinarios, habría ganado 36 centavos, por encima de los 35 que esperaban los analistas. Pero la mejor noticia vino de los ingresos, lo que verdaderamente importa: crecieron el 18% hasta 9.430 millones, frente a los 9.300 millones esperados por el consenso.

En su comparecencia, Chambers explicó que el negocio se aceleró incluso en EEUU, a pesar de su ralentización económica. Asimismo, el ratio entre pedidos y productos entregados fue superior a 1, lo que es un indicador muy positivo de la demanda futura. Y la traca final fue que el CEO dio un pronóstico de ventas para el trimestre actual de entre 9.450 y 9.550 millones, muy por encima de los 9.380 de la media de estimaciones del mercado.

La reacción del valor fue un subidón del 6% en el ‘after hours’, lo cual no está nada mal después de una subida acumulada del 75% en los últimos 12 meses… desde aquel día en que Chambers y Bernanke coincidieron. Ahora la gran duda es si Cisco en solitario podrá lograr la vuelta del mercado a la tendencia alcista. Los precedentes van en esa dirección. Pero si la crisis de crédito sigue agravándose, tal vez Bernanke sea esta vez más importante que Chambers.