En el gráfico puede verse una comparativa entre el Dax30 alemán y el Ibex 35. Es evidente que los giros direccionales se producen al tiempo, aunque puede haber grandes diferencias en la medida en que una y otra referencia explota dichos movimientos.
De hecho, una de las esperanzas que presenta el aparentemente absurdo movimiento alcista del Ibex 35 consiste en la importancia de los soportes que en todo momento han resistido en Europa mientras los norteamericanos perdían la mayoría de sus puntos de apoyo; aunque no todos, tal y como venimos contando desde nuestro análisis diario sobre Wall Street.