Al cierre de la sesión y después de una jornada de altísima volatilidad los principales índices europeos consiguieron cerrar en zona de máximos.
Poco volumen para poder confiar en que esto sea algo más que un simple rebote por sobreventa, lo que unido a que a duras penas los índices lograron cerrar ligeramente por encima de los máximos del viernes, no hace presagiar nada bueno para los alcistas.