El grupo italiano Enel entró ayer en la batalla por el control de la española Endesa con la compra de un 10 por ciento del capital de la eléctrica a 39 euros por acción, dijo la eléctrica italiana en un comunicado. Enel ha desembolsado 4.126 millones de euros por esa participación. Enel pretende incrementar su participación en la primera eléctrica española hasta el 25 por ciento una vez adquirida la participación del 10 por ciento. En la noche del martes, la Comisión Nacional del Mercado de Valores acordó la suspensión cautelar de las acciones de Endesa hasta se aclarase la toma de participación de Enel. Las acciones de Endesa cerraron el martes a 38,12 euros. El grupo alemán E.ON tiene en vigor una OPA sobre la eléctrica española condicionada a que la junta de accionistas de Endesa apruebe el cambio de sus estatutos que actualmente limitan los derechos de voto al 10 por ciento del capital social independientemente de la participación que se posea. En la lucha por controlar Endesa, el grupo constructor Acciona adquirió en los últimos meses un 21 por ciento de Endesa. Una portavoz de Acciona no quiso hacer comentarios a las informaciones sobre la órden de compra de Enel. En el mercado se vinculan ambas operaciones, aunque si declarasen la existencia de algún tipo de acuerdo, la legislación española les obligaría a presentar una OPA sobre Endesa. De cualquier manera, de concretarse la entrada de Enel en el capital de Endesa, los analistas consideran que sería prácticamente imposible que E.ON lograra el cambio de los estatutos para lo que es necesario obtener el voto favorable de más de la mitad del capital social. Endesa celebra su junta de accionistas el próximo 20 de marzo. La decisión de Enel de entrar en el capital de Endesa coincide con unas declaraciones realizadas por el ministro de Industria español, que veía más probable una solución española en el control de Endesa que la opción alemana. La entrada de Enel en el capital de Endesa se produce poco más de una semana después de una cumbre bilateral entre España e Italia, con varias reuniones de carácter económico entre los dos máximos mandatarios de ambos países, Romano Prodi y José Luis Rodriguez Zapatero.