Nueva York consolida por cuarto día consecutivo, pero los bajistas siguen sin atacar
Y van cuatro. Nueva sesión de consolidación en Wall Street, esta vez con resultados más negativos que las tres anteriores. En vez de repetir, los índices bajaron ayer, aunque tampoco demasiado. El Dow Jones acabó cediendo el 0,23%, el S&P 500 se dejó el 0,07% y el Nasdaq, idéntico porcentaje.
Es verdad que muchos inversores y analistas se están impacientando ante la incapacidad de Wall Street para continuar la subida tras la teórica señal de compra de la semana pasada. Y que, si el mercado no arranca pronto, se puede venir abajo. Pero también lo es que los bajistas han tenido una oportunidad de oro para atacar en estas sesiones de debilidad y no lo han hecho. No han sido capaces de provocar ni una mínima corrección. Y eso nos indica que el escenario más probable sigue siendo la ruptura alcista.
La excusa para los descensos de anoche fue el aumento de provisiones del HSBC, el tercer banco del mundo, por el aumento de la morosidad en EEUU. Una clara señal de alerta sobre el mercado inmobiliario en ese país y sobre el peligro para su economía de una deuda familiar exagerada. Este profit warning desató las ventas en los sectores financiero e inmobiliario de la bolsa. Aparte, Disney y Pepsi dieron resultados en línea con lo esperado.
En otros mercados, los bonos prosiguieron su escalada en precio, que se tradujo en una nueva caída de su rentabilidad hasta el 4,73%. El euro se fortaleció tras la reunión del BCE, en la que Trichet anticipó una subida de tipos en marzo. La divisa europea acabó en 1,3037 dólares. El petróleo empezó a la baja pero se dio la vuelta y recuperó buena parte de lo perdido la víspera. Terminó en 59,71 dólares y de nuevo encara el asalto a los 60.