Que la gestión alternativa está de moda no es un secreto para nadie, a la vista de la gran cantidad de información que se está publicando sobre la llegada de los 'hedge funds' a nuestro país y las alianzas que están firmando las grandes gestoras con expertos internacionales. Esta euforia ha dado un paso más en Gran Bretaña, donde han salido a cotizar varios fondos y gestoras alternativos.
Y este jueves se fijará el precio de la primera OPV de este tipo en EEUU, que ha generado una gran expectación... y una gran polémica.
Se trata de Fortress Investment Group, una gestora con nueve años de historia, que cuenta con un brazo de capital riesgo y que pretende recaudar 600 millones de dólares con la venta del 38,4% del capital. Eso valora el grupo en 7.000 millones, pese a que su beneficio hasta septiembre fue de sólo 152,7 y a que el patrimonio gestionado asciende a 29.900 millones.
Más allá de si es cara o barata, o de si son justos los términos por los que sus fundadores, Peter Briger y Wesley Edens, se asegurarán el control de la empresa, esta OPV se contempla como la prueba de fuego para los 'hedge funds' que quieren cotizar en EEUU. Pueden convertirse en un filón para la banca de inversión, que puede ir más allá de ofrecer servicios de prime broker (ejecuta las operaciones del fondo y le ofrece financiación para ellas) y pasar a diseñar salidas a bolsa en masa, la operación que deja las mayores comisiones.
De momento, parece que la cosa va bien: la demanda ha respondido, en parte porque la gestora tiene un track record muy bueno, y en parte porque es la primera, y siempre hay demanda para las novedades en el mercado. Los que vengan detrás lo tendrán más difícil. Por otra parte, los inversores ven la OPV como la oportunidad de invertir en 'hedge funds' aunque sea indirectamente: los mejores fondos de este tipo están reservados a los altísimos patrimonios y suelen esta cerrados, es decir, no admiten nuevos partícipes.
Una OPV como otra cualquiera... o no
A priori, no hay nada malo en la operación. Los inversores pueden comprar acciones de gestoras de fondos tradicionales desde hace muchos años, y esto no tiene por qué ser diferente. El problema es que los particulares que acudan a la oferta esperen lograr las rentabilidades que ofrecen algunos de los fondos de Fortress, por encima del 20% anual. De ahí que la SEC esté mirando con lupa la OPV y, sobre todo, el marketing que está haciendo la gestora.
Lo más importante para los particulares, según el columnista de MarketWatch David Weidner, es preguntarse para qué quiere salir a bolsa un 'hedge fund'. En el caso de Fortress, se habla de que usará el dinero para posibles adquisiciones en el sector, pero lo que es seguro es que se lo embolsarán sus ejecutivos. En todo caso, una OPV de un 'hedge fund' es algo que tenía que llegar: en Londres ya cotizan las gestoras de estos productos RAB Capital, Man Group y Absolute Capital.
Ahora bien, Weidner opina que "la realidad es que el crecimiento de los hedge funds se está ralentizando. Más de 1.000 fondos han cerrado en los últimos años. Los traders de Wall Street están menos dispuestos a dejar sus puestos para lanzarse a gestionar un hedge fund en un año de bonus récord. Y los inversores institucionales han frenado la barra libre después de la quiebra del Amaranth". Además, una nueva investigación de la SEC amenaza a este sector.
Si este escenario es correcto, la conclusión es fácil de extraer. En palabras de Roy Smith, antiguo socio de Goldman Sachs y profesor universitario, "cuando el dinero inteligente se sale, es tiempo de empezar a vender el producto al dinero estúpido (los minoristas)".