La superación de resistencias que presentaba el título en los 2,53 euros confirmó fechas atrás un claro patrón de giro alcista en forma de cabeza y hombros invertido. El mismo día que superaba esa resistencia la cotización alcanzó los 2,80 euros, esto es, un 10% por encima del nivel de confirmación de dicho patrón. El de Mapfre es un ejemplo más que nos sirve para que vean como afecta operativamente el ir detrás de los precios.
En este sentido, lo que destaca especialmente es el hecho de que es muy distinto tomar posiciones en la zona de 2,53 euros a hacerlo en las cercanías de los 2,80 euros. En ambos casos el stop loss se localiza en los 2,05 euros pero en el primer caso eso supone un 22% y en el segundo alrededor de un 30%. En ambos casos es tela marinera pero en el primero se podía asumir jugando con la exposición y en el segundo no. Tal y como señalábamos el día que publicamos la estrategia en MAPFRE, el inversor debe tener muy claro que es distinto el lote que debe utilizar en un valor que exige un stop del 8% a otro, como es el caso que nos ocupa, superior al 20%. Eso por un lado y por otro el inversor debe tener la paciencia necesaria para esperar a que la cotización alcance niveles óptimos de entrada. En este caso, lo suyo era esperar lo que se conoce como pull back o vuelta atrás a probar la solidez de antiguas resistencias y ahora soportes de 2,53 euros. Hay ocasiones que esto no sucede pero en Mapfre, tal y como pueden ver en el adjunto, lo hizo perfecto y es ahí donde aprovechamos para enviar un sms a nuestros clientes. Quien esperó tuvo ahí su recompensa.