Los índices están sin tendencia a corto plazo pendientes de un desenlace alcista o bajista que se concreta en la ruptura de un amplísimo triángulo de varios meses de duración en nuestro Ibex35, o de uno menor en el caso del Eurostoxx 50. Unos triángulos que pueden resolverse al alza o a la baja, pero que siendo normalmente figuras de continuidad deberían romperse del lado comprador a no mucho tardar.
Si bien es cierto que a veces los árboles no dejan ver el bosque, no lo es menos que por donde está el humo se sabe donde está el fuego. Benditos proverbios que son como el análisis de mercado, si no te vale uno de ellos puedes echar mano al siguiente. Y nos les hablo de hacer lo que el buen Sancho Panza, que tan graciosamente los usaba sin venir a cuento, sino de la realidad de esta tarea: todo vale para acercarse a la bolsa; sobre todo para explicarla a posteriori.
Normalmente los analistas no solemos tomar el camino de lo particular a lo general, sino el contrario, dicen que más científico, de deducir el comportamiento de las partes desde la derivada lógica del todo. Pero como esto del mercado ni funciona por derivadas ni entiende de lógica en tantas ocasiones, al menos no de una sola, pues no está de más intentarlo desde las dos vertientes, que igual sale algo digno.
Lo cierto es que la semana ha sido complicada y no ha aportado finalmente nada. Errática, empezó con titubeos bajistas, nos habló del cielo el miércoles, y ayer viernes nos dejaba en tierra de nadie y con la sensación de estar entre arenas movedizas. Típico, por otro lado, de los movimientos laterales. Y parece justo decir que los índices están sin tendencia a corto plazo pendientes de un desenlace alcista o bajista que se concreta en la ruptura de un amplísimo triángulo de varios meses de duración en nuestro Ibex35, o de uno menor, sobre la directriz alcista principal, en el caso del Eurostoxx 50. Incluso puede hablarse de un triángulo en el Dow Jones Industrial. Unos triángulos que, como toda pauta, pueden resolverse al alza o a la baja, pero que siendo normalmente figuras de continuidad deberían, analíticamente, romperse del lado comprador a no mucho tardar. Puede que esta semana, con el permiso de Wall Street.
Estamos en un lateral, y no podemos saber con gran probabilidad por donde saldrá el mercado. Los movimientos laterales son la esencia de la bolsa aunque sean la parte más complicada e ingrata para los traders; pues en los laterales es donde el mercado se revisa a si mismo, donde se sopesan, evalúan y ponen a prueba la multitud de hipótesis que alcistas y bajistas ponen sobre el asador en forma de argumentos, que a esta altura ya no hay que andar con chuletas. Los laterales encarnan como nadie la razón de ser del mercado: el debate, el encuentro en el ágora entre alcistas y bajistas.
Vayamos pues a las partes... ¿No será lógico esperar un desenlace comprador de las pautas triangulares en las que parecen andan la mayoría de los índices? Vaya por delante que como estamos en tendencia alcista lo más probable es seguir escalando, y que ese es el pensamiento operativo que debe mantener cualquier inversor que se deje guiar por el análisis técnico. No hay análisis que valga mientras no lo manifiesten los precios. Por ese mismo motivo, no habrá salida mientras el índice no se hayan superado convincentemente las líneas de oferta (la resistencia) o de demanda (soporte) de las pautas triangulares en la que se encuentran los índices.
Los cinco grandes del Ibex ayudan más que enredan. Endesa está en subida libre. Telefónica se encuentra también en un triángulo muy claro y ayer se mostró fuerte pese a la recaída del Ibex. El BBVA ha vencido algunas resistencias realmente importantes últimamente, por lo que, con más miedo que vergüenza, parece tener la intención de volver hacia sus máximos. El Santander ha empezado a abortar una posibilidad bajista dejando una figura en doble suelo tal y como marcó en su gráfico; y pese a la recaída de las últimas horas eso augura un intento de alza hacia los 15 euros a corto plazo. Y Repsol, la única bajista en el corto plazo de las cuatro, parece haber hecho lo propio en la clave zona de soporte de los 24,5 euros. Este es un ejercicio más difícil de hacer en el Eurostoxx 50, pues los pesos de los valores están muchísimo más repartidos, pero lo cierto es que en general los valores tienen también un buen aspecto y parecen en condiciones de seguir escalando. La apuesta, con el permiso de Wall Street, debería ser, a priori, alcista.