El euro siguió perdiendo terreno, y el Nasdaq marcó máximos de los últimos años. Cóctel perfecto, si lo mantenemos, para que las bolsas sigan escalando en las próximas semanas.
Parece que los bajistas no van a encontrar consuelo si es que habían soñado con ello. Soñar es libre dentro y fuera de la bolsa, pero la tendencia es la tendencia. Y aunque no siempre responde, lo cierto es que apostar por ella da mucho más de lo que quita tarde o temprano. El Ibex35 sigue en un movimiento lateral/alcista, pero a mi juicio sólo porque espera el momento oportuno para poner rumbo a los 15.000 puntos. Y argumentos para acabar escalando no van a faltar según parece si se echa un ojo a lo que está pasando en el mercado.
Ni las advertencias sobre resultados de Motorola de la pasada semana, o las del gigante AMD ésta, han frenado a los alcistas en el Nasdaq. En Europa, las malas noticias que hundían ayer a la germana SAP y la francesa Carrefour ayer viernes, tampoco alteraban a las bolsas. Grandes subidas como las que vivían Apple o Microsoft, o un comportamiento excelente del sector de semiconductores, eran argumentos más que suficientes para que los índices norteamericanos decidiesen seguir respaldando al toro (símbolo de los alcistas), hasta el punto de que el Nasdaq rompía esta semana una resistencia crucial y se reivindicaba técnicamente como el abanderado del alza que está por venir en 2007 y que puede tener al mercado norteamericano en general y al Nasdaq en particular como epicentro .
Realmente fue una gran semana para los intereses compradores. El que la tecnología se esté comportando tan bien pese a acontecimientos negativos como el profit warning de AMD en Estados Unidos, o que en ayer Europa se pasaran por alto desplomes en toda regla como el de SAP y Carrefour, no dejan de ser circunstancias que un analista técnico valora más que positivamente.
Pensará usted con mucha razón que a los analistas gráficos no nos importan esas cuestiones en sí mismas, es cierto, pero sí prestamos gran atención a las reacciones de los mercados a las mismas. Que el mercado en conjunto suba con noticias positivas, como la buena apertura de resultados que ofrecía Alcoa, o ignore noticias negativas, como las de SAP o AMD, es algo que tiene una lectura compradora en tanto en cuanto que esto resulta ser propio de momentos bursátiles en los que la convicción alcista acaba por imponerse. El dinero es el principal argumento para todo mercado, y si el dinero sigue fluyendo, comprando, pese a malas noticias, ese es un síntoma de que hay mucho y ya ha esperado lo suficiente.
La ruptura alcista del Nasdaq de una figura de continuidad en doble suelo deja el camino franco para intentar poner tierra de por medio y deja un nuevo nivel de soporte bien definido para aquellos que quieren aumentar renta variable. Con stop bajo los 2.390 puntos la tecnología es el lugar que está llamando a gritos al nuevo dinero alcista. Además, el Dow Jones Transportes ha roto al alza también una figura alcista en cabeza y hombros invertido, y lo que es más importante: con ello ha despejado una divergencia bajista que mantenía desde hace semanas contra el Dow Jones Industrial. Grandes noticias para los alcistas, que sin duda son elementos que deben sesgarnos a considerar que la ruptura alcista de los 14.500 puntos del Ibex35, actualmente el nivel clave a efectos de confirmación de la tendencia, es sólo cuestión de tiempo. El Ibex, que se mantiene cómodamente por encima de su directriz alcista de medio plazo, parece estar desarrollando una figura de continuidad en triángulo; y si en los próximos días no pierde los 13.950 puntos mantiene intacto su aspecto alcista de fondo una semana más.
El alza que está viviendo el dólar norteamericano contra el conjunto de las divisas parece ser también un argumento favorable para las acciones, que ven como se aleja la crisis de confianza que podría acabar forzando un excesivo castigo al billete verde. Este era uno de los grandes desafíos a los que podía tener que enfrentar la renta variable en 2007, y debo reconocerles que me siento aliviado al ver como se aleja esta posibilidad. Los tipos de interés son sin duda el otro elemento que podría acabar por complicar las, si bien es cierto que en los últimos tiempos eso no ha sido suficiente. El descenso del crudo, que curiosamente no está siendo argumento suficiente para la sangría que vive el mercado de bonos, es sin duda el otro gran aliado que parecen tener unas acciones que resuelven al alza sus confusiones.