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Apple se enfrenta a Cisco: Internet 2.0 frente a Internet 1.0, o cómo unos innovan y otros pleitean

Ainhoa Giménez, Bolságora
12/01/2007 - 0:40
Imagen del nuevo invento de Apple, el iPhone

No se habla de otra cosa en Wall Street, y prácticamente en todo el mundo (aparte de la marcha de Beckham del Madrid, claro). El iPhone es la nueva revolución tecnológica mundial, y abre una nueva era en telefonía móvil que puede acabar con los sueños de muchas compañías: Nokia, Motorola y, por encima de todas, Research in Motion, el fabricante de la repentinamente obsoleta Blackberry.

Pero lo más llamativo del terremoto causado por Apple (AAPL.NQ) es la demanda que le ha puesto Cisco porque tiene registrada la marca iPhone. Más allá de quién tenga razón, el enfrentamiento no puede ser más simbólico: frente a frente, la mayor vieja gloria de la primera era de Internet (Cisco llegó a ser la mayor empresa del mundo por capitalización en la cúspide de la burbuja) y el líder indiscutible, junto con Google, de la nueva revolución tecnológica. Las redes contra el individuo. Los cables frente al móvil.

Por desgracia para Cisco, en los tiempos que corren su derrota es inevitable, a juicio de casi todo el mundo, aunque gane el litigio. Y eso es lo que parece pensar el presidente de Apple, Steve Jobs, que ha decidido que esta disputa sobre el nombre no es razón suficiente para retrasar el lanzamiento -como tampoco lo es que no tenga licencia de la Comisión de Comunicaciones-.

Después de todo, Jobs se ha enfrentado a los mismísimos Beatles en varios pleitos sobre la marca Apple, y les ha vencido siempre en los tribunales. Al lado de los Beatles, Cisco es una china en el zapato.

¿Cómo se resolverá la disputa?

Más que ninguna otra empresa, Apple tiene una imagen basada en unos productos tan diferentes que es imposible confundirlos con cualquier otro. Por ejemplo, el éxito del iPod ha creado un mercado en que están el iPod... y todos los demás. Casi nadie es capaz de citar el nombre de otro reproductor digital o de otra compañía que los fabrique.

Con el iPhone pasa lo mismo: al presentar su revolucionario teléfono en la feria Macworld, inmediatamente acaparó los titulares de primera página en todo el mundo, y ligó para siempre el nombre de iPhone con Apple. Sólo después de que Cisco (CSCO.NQ) anunciara su demanda el público se enteró de que hay otro iPhone de Cisco, aunque no lo ha visto ni sabe cómo es.

Distintos expertos en propiedad intelectual coinciden en que, si Cisco tiene registrada la marca, debería ganar, aunque existen argumentos para defender que iPhone es una marca genérica, o que Apple puede moverse a otro mercado manteniendo el nombre de su gama actual. En todo caso, la opinión mayoritaria es que no habrá juicio, sino que la disputa se resolverá con dinero. La cuestión es cuánto está dispuesto a pagar Jobs por hacerse con la patente de la marca que acaba de lanzar al estrellato. La respuesta, probablemente, es que mucho.

Esto es lo relevante. Apple está dispuesta a pagar lo que haga falta por mantener su trayectoria de innovación y por expandirse a nuevos mercados. Mientras, Cisco se conforma lamentablemente con sacar el dinero a otras empresas en los tribunales. Y ojo, porque parece que es una estrategia deliberada: Apple ha intentado comprarle la marca iPhone a Cisco desde 2001, y ésta se ha negado siempre... probablemente esperando que llegara este momento.

Esta abismal diferencia tiene un reflejo apabullante en el mercado: Apple está de nuevo en subida libre absoluta tras destrozar sus máximos históricos con un tirón del 13% en dos días (ayer corrigió ligeramente); Cisco lucha por batir su resistencia de 29 dólares -los máximos de 2004- y es posible que el asunto del pleito le permita lograrlo. Pero sus máximos históricos del año 2000 están en 82 dólares.

Cotizaciones

APPLE
211,220
+0,51%
CISCO SYSTEMS
68,055
-0,37%