Reconoce implícitamente la debilidad del mercado.
Tras el recorte de 1,2 millones de barriles diarios decidido en octubre, la OPEP ha decidido poner en marcha otro recorte de medio millón para febrero de 2007. Hablamos de un total de 1,7 millones de barriles sobre una producción total de 26,3 millones diarios, un 6,5%. El precio del crudo subió ayer un dólar hasta 62,52 por barril.
No dudamos de que la OPEP haya querido mandar un mensaje de firmeza. En las últimas semanas, los analistas han puesto en entredicho la capacidad de la OPEP para estabilizar los precios. La respuesta de la organización ha sido del tipo 'halcón' y no 'paloma'. Nos dice que ahora no es la demanda la que dirige el mercado, sino la oferta. Lo cual supone un cambio radical respecto a la situación de antes del verano.
Ahora bien, no se puede deducir de esto que los alcistas tengan el camino despejado. De cierta forma, la necesidad de acometer otro recorte a corto plazo revela la dificultad de lograr un control efectivo sobre el cumplimiento de las decisiones ya tomadas. Los analistas estiman que menos del 80% del recorte decidido en octubre ha entrado en vigor en noviembre. La OPEP reconoce a su manera que el mercado sigue estando sobreabastecido, pese al primer recorte y tras la caída del consumo mundial.
Por supuesto, hablamos del equilibrio del mercado a corto plazo, es decir, a no más de tres meses: a ver cómo pasamos el invierno septentrional. Luego, las previsiones siguen abiertas y hay para todos los gustos según la 'sensibilidad' al crecimiento mundial. El batacazo del verano y las posteriores dudas sobre la capacidad de controlar los precios de la OPEP nos han dado un soporte bastante fuerte a corto/medio plazo en la zona de los 55 dólares.
Si las previsiones de recesión en EEUU toman cuerpo, lo más probable es que probemos nuevamente el soporte y que probablemente lo perforemos. Si, por el contrario, el mercado se da cuenta de que EEUU está ya tocando los mínimos de crecimiento antes de rebotar en la primera mitad de 2007, es probable que la zona de los 55-60 dólares sea un soporte bastante sólido para atacar otra vez la zona de los 70 dólares.