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La caída del dólar estimula los beneficios de los pesos pesados de las bolsas americanas

Bolságora
7/12/2006 - 0:07

La debilidad del billete verde juega a favor de Wall Street a pesar del entusiasmo de los analistas para Europa.

El dólar ha perdido un 8% en 2006 frente a todas las divisas. Lo suficiente para que se pueda esperar un estimulo de las ganancias de las empresas americanas con una fuerte presencia fuera de su país.
Hasta los años 90, los analistas coincidían en no considerar al billete verde un factor decisivo ya que los Estados Unidos eran globalmente menos abiertos que Europa o Japón. Justin Layard, del Wall Street Journal, recuerda que quince años después, las ventas en el exterior de las grandes empresas americanas se han triplicado según la cifras del Departamento de Comercio. La revolución tecnológica ha alargado la lista de las mega-empresas mundiales (Microsoft, Cisco, Intel etc.) justo en el momento en el que el crecimiento internacional se aceleraba bajo los efectos de la globalización.

El resultado es impresionante. En 2005, el 43% de los beneficios de las empresas que integran el Dow Jones procede del exterior, según informes de las propias firmas (ver el cuadro abajo).

Este porcentaje sube a 85% en el caso de Intel, 71% para Coca Cola, 65% para Hewlett-Packard. De las 30 empresas del Dow, 12 consiguen más del 50% de los beneficios de sus ventas en otros países.

La historia de Wall Street ha demostrado que estas empresas suelen hacerlo mejor que sus congéneres cuando el dólar se debilita. Lógico. La debilidad del dólar va a la par con un deterioro de la demanda interna. Las multinacionales van a buscar en el exterior los ingresos que no consiguen en casa, lo que permite frenar la desaceleración de los beneficios en el ciclo.

Así podemos entender la resistencia reciente de Wall Street cuando están empeorando las perspectivas económicas en Estados Unidos. El dólar será un estímulo potente en 2007 para las ventas y los beneficios de la mayoría de los valores del Dow o del Nasdaq100. Y también será un serio obstáculo para sus homólogas europeas o japonesas.

Es un buen punto de reflexión para aquellos inversores que han colocado todas sus esperanzas en Europa para el año que viene.