La construcción de viviendas se desploma en EEUU y contradice la última encuesta en el sector

El ritmo de la construcción de viviendas en Estados Unidos cayó fuertemente en octubre, cuando los inicios de construcciones de viviendas bajaron un 14,6% a su nivel más bajo en más de seis años, mostró el viernes un reporte del gobierno. Frente a igual mes del año anterior, los inicios de construcción descendieron un 27,4%. Los nuevos permisos de construcción bajaron un 6,3%, dijo el Departamento de Comercio. Los permisos cayeron un 28% en la comparación con octubre del 2005. Los inicios de construcciones de casas registraron un ritmo anual de 1,486 millones de unidades comparado con una lectura de 1,74 millones en septiembre. Los economistas esperaban que los inicios de casas de septiembre bajaran a 1,690 millones de unidades desde la lectura reportada originalmente para septiembre de 1,772 millones. El número crudo (inicios de construcción) lució increíblemente débil. En lo que respecta a la Fed esto implica que recortarán bastante rápido si esto es lo que está pasando en el mercado de viviendas y si estos números son reales, dijo Robert Macintosh, economista jefe de Eaton Vance Management en Boston. Sin embargo, las cifras de empleo de la semana pasada han pospuesto cualquier recorte por un tiempo, agregó. Frente a igual mes del año anterior, los inicios de construcción descendieron un 27,4%. Los permisos cayeron un 28% en la comparación con octubre del 2005. Sin embargo, las cifras del informe contrastan con un reporte publicado el jueves que mostró un panorama más saludable sobre el mercado inmobiliario de Estados Unidos, que atraviesa una etapa de desaceleración tras un auge de cinco años. La Asociación Nacional de Constructores de Viviendas dijo el jueves que la confianza de los constructores subió en noviembre por segundo mes consecutivo, ya que los incentivos para las ventas mejoraron la accesibilidad de los consumidores. Los bonos del Tesoro extendieron su avance tras la publicación del informe, que mostró que el mercado inmobiliario se enfría a un ritmo más rápido de lo esperado, mientras que el dólar mostró escasa reacción.