Hay que reconocerle una capacidad de resistencia a los malos tiempos francamente envidiable a la operadora española. Cerca de aquellos máximos de 2000 completamente funestos para la mayoría de las grandes teleco europeas, nuestra operadora se mantiene oscilante sin perder en cierre mensual su directriz alcista principal ni, por supuesto, su soporte asociado. O lo que es lo mismo: en tendencia alcista de fondo mientras no se pierdan los 12,5 euros. A falta de un claro patrón de vuelta en gráfico diario, de lo que carecen los precios, las velas mensuales hablan claro a falta de unos pocos días y nos ponen sobre la mesa a un valor con capacidad para soñar...