La renta variable japonesa no se escapó de la presión vendedora que asola las bolsas de todo el mundo y registró una caída del 3,70%, hasta los 9.299,88 puntos. La tibia reacción de la principal referencia japonesa a la intervención en divisas y medidas de política monetaria del Banco de Japón ya nos enviaba ayer un mensaje de fuerte debilidad pero lo que realmente ha tumbado a la bolsa nipona ha sido la cesión de soportes ayer en Wall Street. Esto ha provocado que el Nikkei haya caído verticalmente hasta la zona de soporte clave en tendencia de los 9.200/9.300 puntos, de cuyo mantenimiento depende que no se abra un escenario potencialmente bajista de vuelta a los mínimos anuales y quien sabe si inferiores en el Nikkei. Hablamos de los 8.000/8.200 puntos, lo que daría un margen de caída adicional superior al 10%.