Jornada de descensos en el mercado japonés que no se salva de la presión bajista que asola las bolsas occidentales. Con todo, el Nikkei logra mantenerse al cierre por encima de la zona de soporte clave de los 9.800 puntos, de cuyo mantenimiento depende que no exista un deterioro dentro de la tendencia alcista que define a lo largo de las últimas semanas.