Días atrás la cotización de Telefónica perdía soportes clave que presentaba a la altura de los 18,15 euros. Su cesión confirmó un claro patrón de giro bajista que nos invitó a cerrar una estrategia alcista abierta semanas atrás para evitar el riesgo de que un escenario correctivo provocara que la operadora se fuera a buscar no solamente objetivos mínimos de ese patrón, en los 17,50 euros, sino niveles inferiores.