Pese a los nuevos descensos y un cierre, por primera vez en lo que llevamos de ejercicio, por debajo de los 8.800 puntos, no puede afirmarse que el mercado esté peor de lo que estaba.
Estaba y está bajista, estaba y está intentando encontrar apoyo en zona soportes; por el momento sin fortuna, especialmente en el caso del Ibex 35 y precisamente por ello de un modo que merece la pena considerar, pues el índice marcó nuevos mínimos anuales sin la compañía del resto de índices nacionales ni de las referencias europeas, que pese a retroceder aún están lejos de los mínimos previos; conservando incluso las islas potencialmente alcistas análogas a las que el Ibex 35 cerró viernes en una clara señal de fracaso comprador. Un Ibex 35 que sigue en la banda 0,618/0,66 del proceso alcista de 2009, que negoció bajo volumen pese a los nuevos mínimos anuales, que no rompió el soporte decreciente y que además desplegó un patrón consolidativo. La situación es bajista y esa así como suelen perforarse los soportes, qué duda cabe, pero darlo por hecho puede resulta precipitado.