Nueva jornada bajista en el Nikkei, que se movió a la baja un 2,45% para acabar en los 9.784 puntos.
Esto provoca que el índice japonés marque nuevos mínimos anuales y, lo que es más importante, que pierda el origen del último impulso dentro de la tendencia alcista que se inició en marzo del año pasado en la zona de los 7.000 enteros.