Los medios norteamericanos que se han hecho eco de las nuevas fotografías de la esposa del príncipe Harry en topless lo dicen así: "Cualquiera que tenga ojos puede ver con claridad que estas fotos de Markle desnuda son auténticas". Sin embargo, y como es lógico por otra parte, un representante del Palacio de Kensington insiste en que son falsas. Que cada uno juzgue.Vayamos por partes. Un vez que el siglo XXI ha cumplido su mayoría de edad, y aún mucho antes, el escándalo de la mujer (actriz y divorciada) de un príncipe de la corona británica tomando el sol en topless no es tal. Todavía colea el asunto de Kate Middleton pillada de luna de miel en Francia sin la parte de arriba del bikini, junto a Guillermo de Inglaterra, un reportaje por el que los duques de Cambridge llevaron al semanario galo Closer a los tribunales junto a los autores de las fotos y por el que sacaron una indemnización muy inferior a la que pedían: de dos millones de euros a apenas 190.000. Este caso es muy distinto: las imágenes de Meghan están tomadas por ella misma y en un lugar público. En el verano de 1971, el paparazzo Settimio Garritano fotografió desnuda a la viuda del presidente Kennedy, asesinado 8 años antes en Dallas. Jackie estaba casada entonces con el armador griego Aristóteles Onassis y descansaba en su isla privada de Skorpios, a la que el fotógrafo accedió disfrazado de jardinero. Las imágenes se publicaron en Italia meses después, pero no llegaron hasta los Estados Unidos hasta 1975, cuando el multimillonario abuelo de Athina Onassis había muerto. Aquella edición de Hustler con Jackie desnuda fue la más vendida de la historia. Y lo sigue siendo casi medio siglo después. Pero volviendo a la duquesa de Sussex y a mayo de 2018: la historia del desnudo de Jackie es muy distinta de la que tratamos hoy. Para empezar, las imágenes que han salido a la luz pocos días después de la boda de Windsor están tomadas por la propia Meghan, no por un paparazzo. Y han sido filtradas a través de medios digitales después de un error cotidiano que le puede suceder a cualquiera: Meghan quería hacerse una autofoto con sus amigas, en topless (la de abajo), pero de espaldas, y no atinaba con el automático de la cámara. Resultado accidental: ella misma se fotografía sin saber que la cámara graba, tal y como queda de manifiesto en la secuencia de imágenes. Por otra parte, a sus 36 años, la ex actriz ya había sido retratada y filmada en escenas muy hot, como todo el mundo sabe, fruto de su trabajo como intérprete, escenas que han dado la vuelta al mundo y que Harry había visto probablemente muchas veces. Y hasta saltaron unas imágenes en la web radar online meses antes de su boda, muy subidas de tono, que fueron descartadas como auténticas. Youtube Video Por otra parte, estas imágenes que ahora salen a la luz son mucho más recientes de lo que alguien pueda imaginar. Basta comprobar la fisonomía de la duquesa de Sussex hoy con las imágenes para darse cuenta de ello.