Actualidad

Las últimas de Abengoa: así son las dos únicas mujeres consejeras

  • Una notaria y una catedrática

Informalia

Ahora que todo el mundo se pregunta quién o quiénes son los responsables de la situación de la compañía, cuya deuda ha espantado a los bancos, asustado a sus proveedores y enfadado a muchos inversores, miramos hacia su consejo de administración y descubrimos que solo quedan dos mujeres entre los 13 miembros.

Abengoa era hasta este jueves la primera empresa del principal selectivo español si seguíamos el orden alfabético. Sin embargo, su situación financiera y la estrepitosa bajada de su valor en bolsa la han sacado del Ibex después de perder un 70 por ciento en apenas 48 horas. Hasta el pasado 10 de octubre eran tres las féminas que se sentaban en el consejo pero Teresa Benjumea Llorente, perteneciente a la familia fundadora, dimitió, como sus otros familiares fundadores, ante la exigencia del Banco Santander, HSBC y Crédit Agricole, que pidieron la salida de su presidente, Felipe Benjumea, hermano de Teresa, además de suspender el dividendo y duplicar el programa de venta de activos que había presentado la empresa de ingeniería y energías renovables. Aparte de su apellido, en el currículo de esta exconsejera figuraba que es "ama de Casa" y que "desarrolló su actividad profesional en el sector de la decoración".

Mercedes Gracia, una de las dos consejeras que sobreviven en Abengoa, es catedrática de Econometría en Cunef, Licenciada en Ciencias Económicas por la Autónoma de Madrid y Doctora en Economía por la New York University. Por su labor en el consejo de Abengoa en 2014 ingresó 200.000 euros, de acuerdo con la memoria anual de la compañía. La mayoría de consejeras independientes del Ibex llegan a sus puestos tras dejar el mundo de la política o del de la universidad. Ese es el caso de Mercedes. Ha desarrollado su carrera académica en la Universidad Complutense de Madrid (en excedencia desde 2011) y cuenta con publicaciones científicas en revistas internacionales. Ha sido Directora del Departamento de Gestión de Balance en CajaMadrid (1996-1999) y Coordinadora responsable del área de Economía y Derecho de la Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología (1993-1996).

Alicia Velarde, que acaba de cumplir 51 años bajo el signo de escorpión, es la segunda vocal independiente de la compañía que ha llenado portadas esta semana. Es notaria de profesión y también tiene experiencia como docente. Ha impartido también clases de Derecho Civil en la Universidad Francisco de Vitoria, y el último año cobró 150.000 euros de la empresa. Velarde fue desde pequeña una estudiante de excelencia: cursó estudios en el colegio ICE Pablo VI con la calificación de Matrícula de Honor y luego cursó la carrera de Derecho (1983-1987) en el Centro de Estudios Universitarios San Pablo (Universidad Complutense). Su expediente es apabullante: obtuvo de las 25 asignaturas, 21 matrículas de honor, tres sobresalientes y un notable. Nada más terminar la carrera, en octubre de 1987, con apenas 23 años, comenzó la preparación de las Oposiciones al Cuerpo de Notarios de España bajo la dirección de Juan Bolás Alfonso. En menos de tres años decidió presentarse a la Convocatoria, en 1990, y obtuvo la plaza a la primera. Era abril de 1991. Después de servir en diversas notarías, en 2001 ocupó su plaza de Tarancón (Cuenca), donde sigue en la actualidad. Alicia Velarde es conocida entre los opositores a notarías: desde que aprobó las oposiciones, su preparador, Juan Bolás (nombrado Decano del Colegio) delegó en ella la preparación del Grupo número 1 de opositores a Notarías, de la Academia Madrileña de Preparación a Notarías, labor que ha venido desempeñando hasta 2006. En el curso académico 1994-1995 comenzó a impartir clases de Derecho Civil en la Universidad Francisco de Vitoria, continuando con esta actividad hasta 1999. Ese año tuvo a su tercer hijo. Velarde sigue vinculada a esa Universidad, impartiendo desde 1999 hasta la actualidad, Lecciones Magistrales en el Máster de Derecho Canónico, bajo la dirección de José Mª Iglesias Altuna. Hace dos años, acababa un artículo preguntándose esto: Esta España del 2013 ¿puede permitirse que una palabra, sea de quien fuere, arruine los esfuerzos y las expectativas de las empresas que han apostado por crecer hacia nuevos horizontes?

La empresa que presidió Felipe Benjumea Llorente  y que opera en los sectores de energía y medioambiente, tiene hoy problemas infinitamente mayores que el de equilibrar su cuota femenina pero meses antes del 'desastre' se apuntó a las buenas intenciones en este sentido. Lejos de cumplir con el 40% de mujeres directivas que el Parlamento Europeo se ha marcado como objetivo para las compañías de la UE en 2020, del total de los 24.000 empleados de la empresa, las mujeres únicamente representan el 16,74% del total de la plantilla. Durante el año pasado el número de trabajadoras en plantilla se incrementó en un 4,6 % respecto a 2013 hasta representar casi un tercio del total, aunque el porcentaje de mujeres en mandos intermedios disminuyó del 20,5% al 19,5% en los últimos 12 meses.

Abengoa, presente en 57 países y con pedidos por decenas de millones de euros a pesar de su situación financiera, definió un objetivo del 20% de mujeres en puestos directivos para 2020, casi el doble de la situación actual puesto que a finales de 2014 esta cifra era del 10,9%. Pero la maltrecha multinacional andaluza no es ni mucho menos la compañía del Ibex 35 (hasta este jueves) que menos mujeres tenía en puestos de responsabilidad. 

Ahora estas mujeres trabajadoras, al igual que sus compañeros, suspiram por conocer su incierto futuro laboral.