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El 'hermano' del depósito renta más



    Los depósitos de alta remuneración, aquellos que ofrecían un 5% en los años previos a la crisis, se han encontrado con grandes obstáculos que han hecho imposible mantener tan elevadas remuneraciones. Desde el recorte de tipos del BCE a la limitación impuesta por el Banco de España hasta un máximo del 1,75% de remuneración para los plazos a un año, pasando por la falta de interés que demuestran ahora los bancos hacia estos productos.

    Todo esto explica que en los últimos cinco años el interés medio del depósito haya caído de ese 5 al 1,29% actual. Y eso para los depósitos que aún no han vencido ya que la tónica que se impone es sacar la tijera cuando han de renovar los productos. De hecho, Popular se ha convertido en el primer banco en renovar sus depósitos a 12 meses a un tipo inferior al 1%. En este contexto, el inversor tiene tres opciones: asumir más riesgo a cambio de una mejor rentabilidad, aceptar la oferta de su banco o traspasar su dinero a un fondepósito.

    Estos productos invierten la mayor parte de su patrimonio en depósitos, pero también invierten en otros instrumentos de poco riesgo como pagarés, cédulas o deuda pública española. "Nos siguen pareciendo interesantes estos productos para el inversor conservador ya que además de tener la carcasa del fondo en cuanto a diversificación y fiscalidad, tienes la liquidez que no te da un depósito", afirma José María Luna, director de análisis de Profim. Eso sí, si bien permiten vender cuando el cliente quiera sin asumir comisiones, la venta se hará a precio del mercado por lo que es posible, aunque poco probable, que incurra en pérdidas. Algunos de los fondepósitos que han conseguido rentar en los últimos años más que el depósito medio son BMN Fondepósito, Eurovalor Fondepósito Plus o Sabadell Fondo Depósito. Todos han cerrado los últimos tres años por encima del 2,76, 2,78 y 2,8% que han obtenido los depósitos en ese periodo.

    Pero invertir en los mejores depósitos no ha sido su única fuente de rentabilidad. "También tienen diversificación ya que han comprado depósitos a plazos superiores con mejores tires, pagarés o cédulas que han dado más que los depósitos", asegura Luna. Por ejemplo, además de depósitos, el fondo de BMN invierte en deuda española y el de Sabadell tiene en su cartera deuda autonómica de la Xunta de Galicia. Ambos cumplen además con otra de las reglas de oro: una baja comisión de gestión -en ambos casos inferior al 0,25%-.

    En fiscalidad también ganan

    Si bien, los tres fondepósitos analizados son los que han conseguido cerrar año tras año por encima de los depósitos, en realidad no son los únicos ya que hay que tener en cuenta otro criterio: la fiscalidad. En el caso del depósito, a la rentabilidad que dan hay que quitarle lo que se queda Hacienda, que cobra cada vez que vence el depósito y que, tras la última reforma fiscal, las ganancias generadas en un plazo inferior a un año tributan según el IRPF con un mínimo del 24%. Sin embargo, los fondos tienen la ventaja fiscal de que los traspasos están exentos de tributación por lo que difieren el pago fiscal.

    Basta un ejemplo para comprenderlo. Si hace un año invirtió 10.000 euros en un depósito habría obtenido una ganancia antes de impuestos de 176 euros pero después de impuestos, y teniendo en cuenta que tributase al tipo mínimo de IRPF, la ganancia neta sería de 109 euros. La rentabilidad neta sería 1,09% por lo que cualquier fondepósito que le hubiera dado más en 2013 habría sido más rentable, siempre que hubiera mantenido su inversión.