"¿Vender Wogaboo? Nunca se sabe, pero ahora quiero franquiciar"

Recién licenciado en ESIC se fue de año sabático a Australia y observó que allí cocinaban con una sartén diferente, hueca: el wok. De vuelta en Madrid montó con su hermano (y su padre como inversor, además de varios préstamos bancarios) el restaurante asiático The Wok. Abrieron cuatro locales en un año y en 2006 los vendieron a Plácido Arango (Grupo Vips). Su siguiente proyecto, Wogaboo, es una cadena hostelera especializada en pasta de diferentes países. Después de tres años casi sin aperturas, han empezado a franquiciar: prevén acabar 2012 con seis nuevos locales, todos ellos en Madrid.

Vendió The Wok. ¿Venderá Wogaboo?

Nunca se sabe, dicen que todo tiene un precio. Pero la situación actual es distinta a la de entonces. En la etapa de The Wok, yo ya tenía la idea de Wogaboo en la cabeza. Ahora tengo muchísimas ideas, pero no sé si tan potentes como ésta. Se nos ha acercado gente, capital riesgo, pero no es el momento; en la actual coyuntura económica nos harían ofertas a la baja. Además, queremos aprender a franquiciar.

Se acaban de estrenar como franquiciadores. ¿Cuántos locales han abierto bajo esta fórmula en 2012?

Cuatro, y estamos a punto de abrir otros dos. Una de las franquicias inauguradas recientemente es la del Centro Comercial Arturo Soria Plaza y una de las próximas aperturas es la del Wogaboo del centro comercial Kinépolis. Tenemos, además, seis locales propios. A partir de 2013, cuando el mercado se haya estabilizado un poco, queremos ir a por más, a un ritmo de 10 o 15 aperturas por año, hasta llegar a cien en cinco años.

¿No quiere probar suerte en otras comunidades autónomas o, incluso, en otros países?

Sí, sueño con abrir restaurantes en Miami, Londres, Qatar... Hay grupos que se quieren llevar Wogaboo a México o Argentina. Pero este año no vamos a dar un máster franquicia para el extranjero. Primero tienen que ser rentables los seis nuevos restaurantes.

¿Qué ventajas tienen los centros comerciales para los hosteleros?

Son vitales para nosotros, así como las zonas de oficinas; allí están los públicos cautivos. En este negocio debes garantizarte el impulso del mediodía (es decir, que los ejecutivos vayan a tu restaurante a comer) y el destino del fin de semana.

¿Por qué es la pasta la estrella de su carta?

En busca de inspiración y de ideas, mi hermano y yo viajamos por todo el mundo: Londres, Estocolmo, Ámsterdam, Pekín... Y nos dimos cuenta de que la pasta gustaba en todas partes. Pero es que, además, deja unos márgentes brutales, del 80 por ciento.

Ese nombre, ¿de dónde viene?

Del inglés bug a boo, que significa "bicho simpático".